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La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) levantó la suspensión temporal de operaciones que le impuso a la empresa Global Air, dueña del avión que se estrelló en Cuba el pasado 18 de mayo y en el que murieron 112 personas.
La autoridad informó al juez Decimocuarto de Distrito en Materia Administrativa que al concluir la visita domiciliaria extraordinaria a la que sometió a la empresa, levantó la medida que le impedía continuar operando con normalidad.
“El acto reclamado mediante el cual decretó la suspensión temporal de actividades de la empresa quejosa quedó sin efectos toda vez que la autoridad responsable (DGAC) llevó a cabo sus facultades de verificación y constató las condiciones y capacidades para la explotación de permisos, lo anterior, tras el análisis de las pruebas y manifestaciones ofrecidas por la quejosa durante el proceso de verificación”, observó el juzgador.
Por ello, el juez de distrito decidió sobreseer el juicio de amparo que Global Air, también llamada Aerolíneas Damojh, había presentado contra la suspensión de actividades.
“El acto reclamado dejó de tener efectos jurídicos y ha cesado la violación que alega la quejosa”, agregó en el expediente 733/2018.
“La esfera jurídica del quejoso quedó en la misma situación en la que se encontraba antes de la emisión del acto considerado violatorio de derechos fundamentales; lo que origina la improcedencia del presente juicio de amparo porque el acto que se considera violatorio de los derechos humanos desapareció”.
La revisión a la que fue sometida la empresa se realizó en todas sus instalaciones, flota aérea y estaciones que operan al amparo de los permisos otorgados a la aerolínea.
Con esta resolución se concluyó el segundo de los amparos que la aerolínea promovió contra las medidas implementadas luego del percance de La Habana, Cuba.
El otro amparo fue conocido por el Juez Decimotercero de Distrito en Materia Administrativa en el que Global Air intentó frenar la visita domiciliaria que realizó la DGAC.
Dicho asunto también ha concluido, pues el juez decidió negar el amparo porque consideró que la orden de visita de verificación técnico-administrativa mayor extraordinaria estuvo apegada a derecho.
El avión siniestrado se trata de un Boeing 737-200 que daba servicio a Cubana de Aviación y el accidente que sufrió se registró minutos después de despegar en el aeropuerto de La Habana.