Un grupo de congresistas estadounidenses externó a funcionarios del gabinete del presidente Joe Biden una “gran preocupación” por la “escalada” de esfuerzos del gobierno de México para limitar la participación de empresas privadas en el sector energético, al advertir que va en contra de compromisos internacionales y tratados comerciales.
En la carta fechada este 3 de noviembre, 40 legisladores expresaron al gobierno de su país que es necesario “que se eleven los esfuerzos para presionar a las autoridades mexicanas para frenar las acciones discriminatorias y dar a las compañías estadounidenses que operan y comercian con México un campo parejo, como se vislumbró en el T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá)”.
Afirmaron que el gobierno mexicano tiene una “meta explícita” de que las empresas del Estado, es decir, Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), reciban un trato preferencial, lo que va en “directa contradicción” con el tratado trilateral.
Además, mencionaron que la lista de acciones discriminatorias a los inversionistas privados en el sector energético por parte del gobierno mexicano pasó de simples “preguntas serias” a un momento en que se busca promulgar políticas y tomar acciones que violan y socavan el espíritu y la letra del T-MEC.
Los republicanos, liderados por los representantes Earl L. Carter, David B. McKinley, Clay Higgins, Jeff Duncan, además de otros como Brett Guthrie, Michael T. McCaul, Mike Johnson, Lisa McClain, Doug Lamborn y Guy Reschenthaler, afirmaron que en México, en la industria eléctrica y en la de hidrocarburos, se han registrado acciones contra inversionistas estadounidenses.
Por ejemplo, recientemente se bloqueó la participación de privados en el mercado de combustibles, al suspenderse los permisos para terminales de almacenamiento de petrolíferos, lo que fue una “de las últimas acciones” que pretenden reducir la competencia del sector privado.
A ello se suma la decisión en julio pasado de suspender los permisos a 82 empresas para comerciar combustibles, o la cancelación de mil 866 permisos de importación y exportación de gasolina, diesel, gas LP y petróleo, lo que solamente dejó a 97 con el permiso vigente.
Ante esas circunstancias, los legisladores pidieron a los secretarios de Estado, Antony Blinken; de Energía, Jennifer Granholm; de Comercio, Gina Raimondo, y a la representante comercial, Katherine Tai, acciones urgentes para presionar al gobierno mexicano que frenen esas políticas.
Esta carta se suma a otras más que se han enviado por parte de miembros del Congreso estadounidense. El pasado 19 de octubre, cuatro congresistas de Texas enviaron una carta al embajador de EU en México, Ken Salazar, para expresarle su profunda y gran preocupación ante los cambios que se están planteando y que frenan la participación de empresas estadounidenses en el sector energético mexicano.
También el pasado 20 de julio, senadores encabezados por Ted Cruz y John Cornyn, envió una carta al presidente Joe Biden para solicitarle que incluya en el diálogo diplomático con autoridades mexicanas la preocupación por el cambio del sector energético, al acusar que van contra el T-MEC.