Las familias mexicanas sufrieron un nuevo impacto en su bolsillo en medio de la pandemia, pues la leche líquida reportó su mayor alza de precio de los últimos nueve años, debido al costo más alto de materias primas.
Con un consumo per cápita de 122 litros al año, México es el segundo país que compra más leche entera del extranjero, sólo detrás de China, indican cifras de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
Se trata de la mayor alza en casi nueve años, desde la segunda quincena de octubre de 2012, cuando se registró un incremento de 1.5%.
El aumento está relacionado con el costo más alto de materias primas como el maíz, la pasta de soya, la semilla de algodón, la alfalfa y los granos secos de destilería con solubles (DDGS, por sus siglas en inglés), dice Juan Carlos Anaya, director de GCMA.
Dentro del sector pecuario, los productores de leche han sido los más presionados en cuanto a sus costos en los últimos tres meses y ya les resulta insostenible no trasladar parte de esa carga al consumidor final, afirma.
A pesar del reto de la autosuficiencia alimentaria establecido por el actual gobierno, la industria nacional produce ocho de cada 10 litros que consume la población y el resto proviene de fuera, muestran cifras de GCMA.
Si se mantiene la tendencia de descuido a los más de 250 mil pequeños ganaderos de leche en México, se tendrá que solventar el consumo nacional con 50% de producto importado hacia 2050, advirtió la semana pasada Vicente Gómez, presidente de la Federación Mexicana de Lechería (Femeleche).
La Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera del Inegi revela que México generó 890 millones de litros de leche pasteurizada en la primera mitad de 2021, el menor volumen producido en un primer semestre desde que hay información comparable, a partir de 2013.
Se trata también del tercer año seguido a la baja, puesto que la producción de leche no ha dejado de disminuir desde que inició el gobierno actual.
Leer también: Aumento en insumos presiona los precios de la leche, advierten