La inflación en México moderó su marcha en noviembre, al registrar una variación anual de 4.55%, tras el repunte de 4.76% registrado en octubre, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Índice Nacional de Precios al Consumidor reportó un aumento mensual de 0.44% durante el penúltimo mes del año, la cifra más baja para un mes de noviembre desde 2020, apoyada por las ofertas de la última edición de la campaña de ofertas y promociones El Buen Fin.
“Retrocedieron los precios de ropa y calzado [tenis, camisas, vestidos] y mobiliario y equipo para el hogar [televisores, licuadoras, estufas], por la campaña promocional de El Buen Fin, lo cual más que compensó el alza en las tarifas en energía eléctrica por la conclusión del subsidio por temporada cálida en once ciudades del país”, explicó Alejandro Saldaña, economista en jefe de grupo financiero Ve por Más.
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Después de verse presionada en octubre, la inflación exhibió en noviembre su menor variación en ocho lecturas. No obstante, todavía se encuentra por encima del mínimo de octubre de 2023, cuando se ubicó en 4.26%, advirtió el especialista.
La inflación subyacente, que incluye los bienes y servicios cuyos precios son menos volátiles, reportó un aumento mensual de 0.05%, con lo que pasó de una tasa anual de 3.8% en octubre a 3.58% en noviembre, acumulando 22 meses a la baja y llegando a su menor nivel desde abril de 2020, cuando la pandemia de Covid-19 atravesaba su punto más álgido.
Al interior del índice subyacente, los precios de las mercancías reportaron una disminución mensual de 0.27%, de manera que la variación anual pasó de 2.81% en octubre a 2.39% en noviembre, su menor ritmo desde octubre de 2015, lo que puede asociarse a una campaña de El Buen Fin más agresiva a lo usual.
Asimismo, los precios de las mercancías todavía no han reflejado claramente el efecto traspaso de la depreciación cambiaria durante estos meses, lo cual suele observarse con cierto rezago.
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Por su parte, los servicios aumentaron 0.35% en el mes y 4.9% a tasa anual, extendiendo su tendencia a la baja registrada desde agosto pasado, si bien todavía exhiben crecimientos muy superiores a su promedio histórico por alrededor de 2.9%, en un entorno de presiones salariales.
Por su parte, el índice de precios no subyacente observó un aumento mensual de 1.73% en noviembre y un incremento anual de 7.6%, contra el nivel de 7.68% reportado en octubre. En su interior, los precios de los productos agropecuarios observaron un avance mensual de 0.62%, con lo que su crecimiento anual llegó a 10.74%.
Mientras los productos pecuarios desaceleraron su marcha al pasar de 6.17% en octubre a 5.14% en noviembre, las frutas y verduras reportaron un mayor avance, con una tasa anual de 16.81%, cifra superior a la de 15.9% observada un mes antes.
Entre los productos del campo que reportaron las mayores alzas destacaron la papaya, con aumento anual de 67.2%; nopales, 61.1%; cebolla, 51.0%; aguacate, 29.4%; jitomate, 28.9%; pepino, 28.4%; calabacita, 27.4%; naranja, 23.3%; ejotes, 21.0%, y sandía, 20.9%.
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Asimismo, los precios de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno subieron 2.64% en el mes y 4.55% respecto al mismo periodo del año anterior.
A pesar del menor dinamismo de la inflación general en noviembre, todavía falta para alcanzar el objetivo de 3% del Banco de México, además de que aún persisten riesgos que podrían presionar nuevamente al alza o moderar dicha desaceleración, advirtieron especialistas de Grupo Financiero Base.
Por un lado, la resistencia de los servicios que, aunque han comenzado a bajar, se mantienen en niveles elevados. Esto supone el riesgo de que la desaceleración de la inflación subyacente se estanque si las mercancías pierden espacio para seguir disminuyendo.
Por otro lado, factores como la depreciación del peso, tensiones comerciales (especialmente con Estados Unidos), la inseguridad pública, aumentos al salario mínimo y disrupciones en cadenas de suministro podrían presionar nuevamente los precios al alza, señalaron.