Durante 2020, el año de la pandemia por el Covid-19 y que afectó las actividades productivas del país, el fisco logró recaudar de los grandes contribuyentes 215 mil 659 millones de pesos gracias a mayor fiscalización.
Lo anterior supera a la suma de lo que se obtuvo por el mismo concepto durante el último año del gobierno de Enrique Peña Nieto y del primero de Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con las cifras más recientes y disponibles, en 2018 el cobro a grandes contribuyentes derivado de la fiscalización ascendió a 93 mil 985 millones de pesos; para 2019 el monto fue de 95 mil 816 millones.
En 2020, la eficiencia recaudatoria y cobranza sin necesidad de judicialización generó 492 mil 928 millones de pesos, de los cuales 215 mil 659 millones fueron de grandes contribuyentes, es decir, 44% del total.
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La jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, aseguró que los buenos resultados se debieron a que la estrategia de fiscalizar a los grandes contribuyentes les funcionó muy bien.
En entrevista radiofónica, reconoció que hubo voluntad para pagar, y eso ayudó para mejorar la percepción de justicia fiscal.
Buenas negociaciones
“Esto habla de la capacidad de la autoridad fiscal para negociar sin llegar a un proceso de judicialización para recaudar”, dijo el vicepresidente de la Comisión Fiscal del Colegio de Contadores Públicos, Miguel Ángel Tavares.
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En entrevista con EL UNIVERSAL, destacó que fueron producto de negociaciones porque un litigio lleva de dos a cinco años, y si el SAT tuvo la pretensión de cobrar a grandes contribuyentes, éstos accedieron.
Incluso dijo que la consolidación fiscal generó discrepancias que este 2020 hayan alcanzado una resolución, ya no en manos de la autoridad y el contribuyente, sino en el terreno judicial.
Destacó que los grandes contribuyentes son los principales aportantes en México. En 2020 formaron parte de este segmento las empresas que declararon ingresos superiores a mil 517 millones de pesos en el año.
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Para 2019 se consideraba en ese sector a empresas con ingresos iguales o mayores a mil 250 millones de pesos al año.
El año pasado, por lo menos 11 consorcios se pusieron a mano con el fisco por adeudos.
Fue el caso de América Móvil, Walmart, IBM, Grupo Modelo y el banco de origen español BBVA, que pagaron en total más de 33 mil millones de pesos.
Sin terrorismo
Para el fiscalista Miguel Ángel Tavares, no se pueden atribuir estos resultados como producto del terrorismo fiscal.
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“No coincido con un terrorismo fiscal, soy partidario de creer que la autoridad trabaja, ejerciendo su derecho de fiscalizar en cumplimiento de las obligaciones de contribuyentes, dijo.
Explicó que partiendo del hecho de que no hay una reforma fiscal, lo que estamos viendo es la aplicación estricta de la ley.
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Afirmó que la pretensión de incrementar la recaudación es una política interna basada en la legislación actual.
Señaló que el propio SAT a través de su página publica los criterios no vinculativos de prácticas fiscales que a su consideración son indebidas.