Ante la escasez y alza de alimentos por la guerra en Ucrania y el Covid-19, organizaciones multilaterales pidieron a la comunidad internacional acciones urgentes y coordinadas en materia de seguridad alimentaria, con el fin de proteger a los más pobres.
En una declaración conjunta, las máximas autoridades del Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PNUMA) y la Organización Mundial de Comercio (OMC) instaron a respaldar medidas para asegurar el suministro estable y suficiente de las principales materias primas.
“Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que apoye urgentemente a los países vulnerables con acciones coordinadas que van desde la provisión de suministros de alimentos de emergencia, apoyo financiero, más producción agrícola y comercio abierto”, alertaron.
Exhortaron a todos los países a mantener el comercio sin barreras y evitar medidas restrictivas como prohibición de exportar alimentos o fertilizantes, acciones que exacerban más el sufrimiento de personas vulnerables.
Advirtieron que el mundo está sacudido por crisis cada vez mayores y ahora las consecuencias de la guerra en Ucrania se suman a la actual pandemia de Covid-19, ya en su tercer año, mientras que el cambio climático, el aumento de la fragilidad y los conflictos representan un daño persistente para las personas en todo el mundo, ponderaron.
La directora de Análisis Económico en Grupo Financiero Base, Gabriela Siller, dijo a EL UNIVERSAL que la preocupación mostrada por los organismos internacionales es válida, porque afectará más a países emergentes como México, en donde la pobreza laboral es grande.
“Se piensa que geográficamente estamos lejos del conflicto, pero México sí es vulnerable, sobre todo por el porcentaje de pobreza laboral; hay mucha informalidad, y esto termina afectando los ingresos”, explicó.
Recordó que la pobreza laboral es el porcentaje de personas que trabajan y a quienes no les alcanza su sueldo para comprar una canasta alimentaria básica.
Siller destacó que en el mercado internacional de commodities o materias primas, la mayoría de los alimentos básicos han tocado máximos. Por ejemplo, la avena subió 165% y el maíz se ha encarecido en 101.51%.
Sobre la escasez de algunos productos como el aceite de girasol en Europa, dijo que “no hay más producto más caro que el que no se tiene”.
Con la pandemia comenzaron a faltar productos de otros bienes como los chips para semiconductores, ahora ya se está hablando de alimentos, lo que “es algo bastante malo”, advirtió