Cuidado. Un tuit, una mala broma o perder el control mientras alguien te graba, puede costarte el empleo.
Recientemente, hemos visto varios casos de personas que perdieron su trabajo por los miles de comentarios en su contra que se desataron en redes sociales, luego de haber emitido una opinión o comportarse mal.
El avance tecnológico ha hecho que cada persona pueda documentar y compartir al instante todo lo que pasa a su alrededor.
Por ello es importante poner atención a lo que hacemos fuera de casa y de la oficina, así como en nuestras redes sociales, pues ese comportamiento puede afectar nuestra propia imagen y la de la empresa que nos emplea o nuestro negocio, explica Ivonne Vargas, especialista en desarrollo profesional.
El ambiente digital es un poderoso medio de comunicación, añade, y puede ser un arma de doble filo, dependiendo del uso que se haga de él.
La víctima más reciente de su propio comportamiento fue Lady 3 pesos , una mujer que hace una semana insultó a los elementos de seguridad de un Walmart en Azcapotzalco porque no la dejaron ingresar con su hija menor de edad.
La asesora inmobiliaria fue grabada y la apodaron “Lady 3 pesos” por sus insultos al guardia de seguridad, diciendo como burla que sólo ganaba 3 pesos. Después de que el video se hizo viral, la inmobiliaria Century 21 House Hunters la dio de baja de su empleo.
El pasado 19 de agosto, la Comisión Nacional de Derechos Humanos ( CNDH ) informó que Arturo Tapia Lugo no sería contratado para el cargo de Director de Difusión de la Dirección General de Comunicación Social, pues la institución no tolera ningún tipo de violencia de género.
Tapia había sido designado para ese cargo el 12 de agosto, pero se dio a conocer un video donde el hombre insulta y agrede físicamente a una trabajadora de una tienda de artículos de celulares dentro de las instalaciones del Tren Suburbano.
En mayo, el gobierno de la Ciudad de México removió de su cargo al responsable de las redes sociales del Instituto de la Juventud (INJUVE), tras la polémica por un tuit en la cuenta de la dependencia donde se recordaba a Joseph Goebbels, responsable de la propaganda nazi.
El tuit mencionaba que Goebbels era el colaborador más cercano de Hitler, junto a las etiquetas #Nazi #Hitler #Goebbles #UnDato #DomingoFeliz. Además, aparecía una silueta que no era de Goebbels, sino del escritor Howard Phillips Lovecraft.
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El año pasado, luego del asesinato de tres mujeres y seis niños de la familia Le Barón, la entonces directora de la revista Algarabía, Pilar Sicilia, comentó en su cuenta de Twitter que no sentía “ni tantita tristeza” por lo que le había pasado a la familia Le Barón, y los calificó como “delincuentes malditos, abusadores”.
y en su lugar quedó Erika Juárez Jiménez, quien era la directora administrativa.
En 2013, Humberto Benítez Treviño era el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor y fue destituido luego de que su hija, Andrea Benítez, ordenara el cierre de un restaurante en la Colonia Roma porque no le asignaron la mesa que pidió.
Los cuatro funcionarios de la Profeco que clausuraron el establecimiento a petición de la joven, también fueron sancionados.
En diciembre del año pasado se divulgó en redes sociales un video en el cual un hombre patea un vehículo con una mujer a bordo , después de un percance vial. La mujer le decía que ya le había llamado al seguro, pero el sujeto la insultó y le arrojó un café, por lo que lo apodaron "Lord Café".
Se dio a conocer que el sujeto era colaborador del Restaurante La Gorda, en Guadalajara, Jalisco, y fue investigado por la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
No solo en México hay casos, el problema es global. En mayo, Amy Cooper, trabajadora de la firma de inversiones Franklin Templeton, perdió su empleo después de cometer un acto racista .
La mujer llamó a la policía fingiendo que estaba siendo amenazada por un hombre afroamericano, quien sólo le pidió que colocara la correa a su perro, como se ordena en Central Park. Además de perder su empleo, la mujer tuvo que regresar al perro que había adoptado.