El relevo que se llevó a cabo en la Secretaría de Economía (SE) a principios de octubre, puso a Raquel Buenrostro como la capitana del equipo negociador de México ante las disputas comerciales con Estados Unidos y Canadá bajo el T-MEC.

Al tomar la estafeta, se le transfirieron al menos tres pendientes a la “dama de hierro” —reglas de origen, política industrial energética y falta de protección a la vaquita marina y pez totoaba—, pero con el paso de las semanas se añadieron otros diferendos con los países socios, como las prohibiciones al maíz transgénico .

El tema del panel de controversia por las diferencias de interpretación de las reglas de origen de autos, que inició su predecesora Tatiana Clouthier en enero de 2022, no tuvo mayor complicación, pues el fallo preliminar se alcanzó a finales de noviembre y el 14 de diciembre se entregó al secretariado técnico del T-MEC para que el 15 de enero se conozca oficialmente que la razón la tienen México y Canadá .

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Los problemas mayores están en la política energética mexicana que cuestionan Canadá y Estados Unidos, porque con cambios a los reglamentos y la falta de aprobación de permisos se dan preferencias a CFE y Pemex, lo que pone en condiciones de desventaja a compañías de los países socios, lo que está prohibido en el T-MEC.

Desde su primera comparecencia, Buenrostro acusó a su antecesora de no coordinarase con la Secretaría de Energía (Sener) y no responder todos los cuestionamientos de las contrapartes.

En tres meses, Buenrostro respondió a cuestionarios de los socios, conformó mesas de trabajo sobre el tema —la situación de la Ley de la Industria Eléctrica, avance de los amparos de las empresas y de los permisos del sector, combustibles de ultra bajo azúfre, ductos en el norte del país— y propuso dos soluciones “acordes con el entramado legal”.

Además de que acordó realizar una tercera ronda de consultas, lo cual se espera a inicios de 2023, con el fin de evitar un panel de expertos que revisen el tema.

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El otro frente se abrió hace unas semanas, cuando el gobierno de Joe Biden, por presiones de legisladores y productores de su país, manifestó su preocupación por la decisión de prohibir las importaciones de maíz genéticamente modificado en México.

En respuesta, una misión de mexicanos, encabezados por Buenrostro y el canciller Marcelo Ebrard, visitaron a sus contrapartes para proponerles emitir modificaciones al decreto y postergar la prohibición hasta 2025 y permitir la importación de maíz transgénico, lo que se comprometió Estados Unidos a analizar.

Buenas cuentas

Desde que tomó las riendas del SAT en enero de 2020 hasta octubre de 2022, Buenrostro no dejó de cumplir con el ABC que se propuso como estrategia para recaudar más y mejor para fortalecer las finanzas públicas.

Incluso, ya como secretaria de Economía logró concretar lo que había quedado como pendiente de cobro con la determinación de pago de 6 mil millones de pesos de Bimbo por la venta de Ricolino a Mondelez.

Lo mismo pasó con el empresario Ricardo Salinas Pliego que, tras años de litigio, finalmente tuvo que pagarle al fisco 2 mil millones de pesos ante la perseverancia del SAT.

Con ello, Buenrostro selló con broche de oro su gestión al frente del órgano recaudador de impuestos en el que se propuso bajar la evasión y elusión fiscal, así como combatir la corrupción.

Logró elevar los ingresos tributarios más allá de la meta aprobada por el Congreso para cada ejercicio, sin subir ni crear nuevos gravámenes. Se enfocó en fiscalizar a grandes contribuyentes, sector que tenía años que la autoridad no revisaba a fondo, por lo que empezó a cobrarles para que pagaran lo que correspondía.

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