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Después de un año de contracción en la economía del país, empresarios nacionales han empezado a reactivar la inversión en distintas actividades productivas, afirma el presidente del Consejo de Administración de Grupo Financiero Banorte, Carlos Hank González.
En entrevista con EL UNIVERSAL rumbo a la edición 83 de la Convención Bancaria, que inicia este jueves, señala que el segundo grupo financiero más importante en México es la entidad que más ha entendido el plan de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Se espera una recuperación de la economía en 2020, pero ¿el coronavirus cambia la perspectiva?
—Arrancamos 2020 con mayor certeza sobre cuáles son las prioridades del país, cuál es el rumbo que cada una de nuestras industrias debe de seguir tomando y empieza a detonarse esa inversión que hizo falta el año pasado. Por otro lado, es importante que tenemos un México con finanzas sanas, una solidez financiera muy importante que permite propiciar la inversión.
Tenemos que estar sumamente atentos. Vamos a ver de qué manera evoluciona y llega a afectar el rumbo de este año no sólo en México, sino en el mundo.
¿Pasado el primer año de gobierno, con los mensajes emitidos podemos tener más certidumbre en todos los sentidos?
—En Banorte tenemos contacto con empresarios de todo el país, a quienes visitamos y estamos atentos a sus necesidades, y notamos un cambio importante. Se nota más ánimo, mayor intención de inversión, pero lo más importante es que de acuerdo con nuestro reporte al cierre de 2019, se ve un repunte en el crédito que demandan los corporativos, las Pymes, incluso en la parte de consumo, hipotecario y automotriz.
Un repunte importante que nos da señales de que la inversión empieza a detonarse, de que el gobierno ha sido claro en mencionar cuáles son sus prioridades, y eso empieza a quitar incertidumbre.
El sector energético sigue generando dudas, ¿desde Banorte ven que en próximos meses puedan detonarse grandes proyectos para invertir y financiar?
—Es uno de los temas que están definiéndose. Banorte es un gran promotor de la infraestructura en general y por supuesto de la energética. Hemos participado de manera muy activa. Estamos atentos sobre cómo va evolucionando ese tema para seguir participando.
—Estamos viendo una demanda fuerte de crédito. La parte de consumo se comporta bien. Vemos un crecimiento en todos los sectores que estamos participando desde el trimestre pasado. Estamos entusiasmados, pero sobre todo muy comprometidos en poder contribuir con el desarrollo del país.
Hacia afuera se ve que los bancos han entendido lo que quiere hacer el Presidente respecto a otros sectores donde la relación ha sido más de confrontación…
—Primero que nada, el sector bancario no es el que ha entendido, lo ha entendido Banorte. Lo hemos entendido muy bien, mejor que nuestros competidores, cuáles son las necesidades. Estamos comprometidos con México, con el gobierno, con las necesidades no sólo en infraestructura, sino de todo tipo. Y esa es precisamente una de las ventajas más importante que tiene Banorte.
Hacienda dice que quiere una reforma financiera, después de la de 2014, ¿necesitamos un cambio de este tamaño?
—Es importante trabajar de la mano con las autoridades, entender de qué manera podemos hacer cada vez más accesible nuestros servicios financieros, cómo podemos contribuir para que la bancarización vaya creciendo. Estaremos atentos al gobierno y trabajaremos para alcanzar la mejor combinación de servicios financieros para los mexicanos.
¿La estrategia de crecimiento del Banco del Bienestar es competencia para Banorte y para el sector en general?
—La banca en general debe estar comprometida con el mayor crecimiento de la bancarización y debemos hacerlo de distintas maneras. Por una parte, alcanzando más puntos de cercanía con nuestros clientes. Nosotros tenemos mil 182 sucursales y 14 mil corresponsales. Tenemos presencia en mil 617 municipios, 180 más que en 2019.
