La llegada constante de nuevos jugadores al sistema financiero mexicano, que apuestan a ganar clientes otorgando tarjetas de crédito sin comisiones, ha provocado que los grandes bancos también refuercen su estrategia con este tipo de productos, debido a que el consumidor quiere dejar de pagar costos adicionales por usar los plásticos.
Esta gran oferta tomó fuerza con empresas como el banco brasileño Nu, que ya ha colocado en México más de 700 mil tarjetas, cuyo principal atractivo es la ausencia de comisiones.
Además, los principales jugadores del sector bancario mexicano, como Santander, Banorte o HSBC, tienen productos de reciente aparición en el mercado que no cobran anualidad y que significan la primera oportunidad de financiamiento que un cliente puede tener, para así generar un historial crediticio y alcanzar otro tipo de servicios financieros más sofisticados.
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“En México, más de 50% de la gente tiene menos de 28 años, con una alta penetración de teléfonos inteligentes, acostumbrados a utilizar servicios digitales como Netflix, Spotify o Uber, por lo que creíamos que había una gran oportunidad para poder ofrecer servicios financieros más sencillos, más transparentes”, dijo el director general de Nu, Emilio González.
La mayoría de tarjetas sin comisiones ofrecen bajas líneas de crédito y entre las condiciones que solicitan para no cobrar comisiones destaca utilizarlas al menos una vez al mes o mantener un saldo mínimo. También ofrecen recompensas como devolución de efectivo y promociones especiales para tarjetahabientes que empiecen a familiarizarse con estas tarjetas.
Otro ejemplo de tarjeta de crédito sin comisiones es la ofrecida por Rappi. Sin anualidad, el plástico ofrece devolución de dinero en la misma aplicación, en compras digitales o incluso usándola para pagar en tiendas físicas.
Cabe recordar que, por ley, desde 2010 los bancos en México deben contar al menos con algún producto sin comisiones en su oferta de tarjetas de crédito.
Los datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) muestran que al cierre de octubre de este año se tenían 28 millones 244 mil contratos de tarjetas de crédito, superando por 617 mil 367 nuevos plásticos a los 27 millones 626 mil que había en el mismo mes de 2020.
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Sin embargo, datos de la CNBV muestran que aún no se recupera el mismo número de tarjetas contratadas vigente en octubre de 2019, con un total de 29 millones 105 mil plásticos.
Los grandes se modernizan
Entre los principales bancos que operan en México que recientemente han lanzado tarjetas sin comisiones se encuentra Santander, que en septiembre pasado puso en el mercado Like U, que actualmente tiene 300 mil unidades en circulación y es una apuesta franca para competir con las empresas financieras tecnológicas (fintech).
“Nos permite competir de mejor manera con los jugadores tecnológicos. Tenemos la meta de colocar más de un millón de tarjetas en el primer año, incrementado con esto 20% el número total de plásticos que el banco tiene en circulación en el país”, dijo el director general de Santander México, Héctor Grisi.
De acuerdo con el directivo, este nuevo producto sólo ha tenido un reporte de fraude desde su puesta en marcha en el mercado, en un entorno donde los clientes han dejado de acudir a sucursales bancarias y han optado por la contratación de los productos totalmente digitales.
“Ya más de la mitad de las transacciones que hacemos son por medios digitales. La gente, una vez que ya entra en la parte digital, se acostumbra, deja de ir a las sucursales”, dijo el directivo.
Otro producto con casi tres años en el mercado es la tarjeta Zero de, HSBC, cuyo único requisito para no cobrar comisiones es usarla una vez al mes.
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