ruben.migueles@eluniversal.com.mx
La percepción de las familias sobre su situación económica y del país retrocedió el mes pasado, frenando el ritmo de avance que se registraba desde diciembre de 2018, cuando arrancó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
El Indicador de Confianza del Consumidor, elaborado por el Inegi y el Banco de México, se situó en marzo en 47.6 puntos, con datos ajustados por estacionalidad, nivel que significó un descenso mensual de 1.3 unidades, su caída más fuerte desde enero de 2017, cuando el retroceso fue de 6.1 puntos, originado por el alza en el precio de las gasolinas.
“El indicador parece verse afectado por las nuevas señales de desaceleración económica global, pero sobre todo por las menores perspectivas de crecimiento en México”, explicó Janeth Quiroz, analista económica de grupo financiero Monex.
“En semanas recientes, se han anunciado nuevos recortes al gasto, así como una revisión a la baja significativa de los pronósticos de crecimiento del PIB de la Secretaría de Hacienda para 2019 y 2020”, dijo.
Adicionalmente, acciones más controversiales, como el cierre de estancias infantiles, también podrían estar detrás del ajuste, evidenciado por la caída en los componentes de condiciones actuales y expectativas del país con respecto a febrero.
El descenso de la confianza del consumidor es resultado de la baja en los cinco componentes que lo integran: la variable que mide la percepción de los consumidores acerca de la situación económica del país hoy, comparada con la de hace 12 meses, cayó 1.7 puntos con relación al nivel alcanzado en febrero.
En tanto, el indicador que capta las expectativas sobre la condición económica del país esperada dentro de un año respecto a la situación actual mostró una caída de 1.2 puntos.
El componente correspondiente a la opinión sobre la situación económica de los integrantes del hogar en el momento actual frente a la que tenían hace 12 meses presentó una reducción mensual de 0.4 puntos.
Además, el rubro que evalúa la expectativa sobre la situación económica de los miembros del hogar dentro de 12 meses respecto a la que registran en este momento fue menor en 0.2 puntos.
El componente relativo a la opinión sobre las posibilidades en el momento actual por parte de los integrantes del hogar, comparadas con las de hace un año, para efectuar compras de bienes durables, como muebles, televisor, lavadora y otros aparatos electrodomésticos, factor con elevada correlación con la inflación, disminuyó 2 puntos.
El Inegi y el Banco de México informaron los resultados de las series complementarias sobre la confianza del consumidor, y que se refieren a las posibilidades de comprar ropa, zapatos, alimentos, salir de vacaciones y ahorrar, entre otros aspectos.
De las 10 variables que comprenden estas series cinco reportaron retrocesos en marzo, entre las cuales destaca la percepción sobre el comportamiento de los precios en el país en los siguientes 12 meses, que reportó una caída de 4.0 unidades respecto al mes anterior.
En opinión de Francisco Flores, analista económico de Banorte, la confianza del consumidor permanecerá elevada a pesar de la aparente baja en el optimismo en el frente político, así como un panorama más complejo de crecimiento.