Tener administraciones tributarias electrónicas no es la panacea para recaudar más ingresos, debido a que se requiere una alfabetización digital tanto de funcionarios como contribuyentes, consideró el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En un documento de trabajo, indicó que también son pasos esenciales establecer una infraestructura de tecnologías de la información adecuada y mejorar el acceso y la confiabilidad de internet.
La evidencia del análisis entre países sugiere una asociación positiva entre tecnologías digitales y mejores ingresos tributarios vía un mayor cumplimiento tributario.
El FMI destacó que las herramientas digitales se utilizan cada vez más para apoyar la declaración de impuestos y pagos, monitoreo de transacciones y gestión de riesgos de cumplimiento, pese a los rezagos de algunos países en desarrollo.
Sin embargo, recomendó que en los países que no están muy alfabetizados digitalmente, se pueden buscar otras opciones, como por ejemplo usar el teléfono móvil.
“En regiones donde los niveles de alfabetización digital son limitados, tecnologías alternativas como las aplicaciones en telefonía móvil, datos de servicios complementarios no estructurados y soluciones similares, pueden servir como opciones o alternativas viables complementarias a los servicios online”, recomendó el organismo.
Lo anterior, debido a que se requiere que tanto contribuyentes como funcionarios tributarios tengan habilidades digitales adecuadas, lo que debe respaldarse con un fuerte compromiso con la educación de los pagadores de impuestos.
Los resultados del estudio en varios países confirman la importancia de atraer funcionarios con experiencia en administración tributaria, así como habilidades avanzadas, incluida la alfabetización digital.
Se consideró que los gobiernos de países emergentes y de bajos ingresos, podrían mejorar la capacidad de administración tributaria digital poniéndose al día en esta materia.
Por ejemplo, lanzando un sistema integrado de administración tributaria y contratación o capacitación de funcionarios tributarios con asistencia técnica de la comunidad internacional.
Señaló que cuando la adopción es voluntaria, los contribuyentes pueden optar estratégicamente por no utilizar herramientas digitales.
Sin embargo, los resultados de este estudio muestran que el impacto de la presentación y el pago electrónicos es significativamente mayor cuando la adopción es obligatoria, lo que subraya la necesidad de una aplicación más estricta.
Incluso, el uso de herramientas digitales ayuda a acumular información crucial sobre la base imponible como información de terceros para detectar incumplimientos. Para ello, es clave que la estrategia del gobierno y la capacidad de aplicar la ley se fortalezcan en paralelo.
Además de invertir en estos factores, hizo énfasis en que los gobiernos también deberían avanzar en capacidades complementarias, como el análisis de datos, para hacer un uso eficiente de la información que ofrece la tecnología digital.
De igual manera, se debe emplear información y análisis más robustos para mejorar la gestión de riesgos de cumplimiento, dijo el FMI.