La agencia japonesa R&I mantuvo este jueves la calificación crediticia de México en BBB+ con perspectiva estable, aunque advirtió de una "desaceleración" económica y un incremento del déficit fiscal.
"A pesar de la perspectiva de una ligera desaceleración, su economía posiblemente aún sostendrá un ritmo firme de crecimiento", justificó la calificadora en su reporte.
Además, indicó que, "aunque el déficit fiscal probablemente incremente por una política expansiva con miras a las próximas elecciones generales (el 2 de junio), el extraordinario índice de deuda gubernamental sobre el Producto Interno Bruto (PIB) se mantiene en un nivel constreñido".
La firma de Japón destacó que la economía mexicana ha establecido un rol central en la manufactura y la exportación de bienes a Norteamérica bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), en vigor desde 2020.
También aseveró que "no hay una preocupación particular del sector externo o asociada a su sistema financiero".
R&I recordó que la economía mexicana creció por encima del 3% en 2022 y 2023, al estimar que este 2024 mantendrá un "crecimiento económico firme" en el rango de 2% con el impulso de un "firme" consumo interno, a pesar de la presión a la baja de la desaceleración de la economía estadounidense.
Tras el comienzo de la pandemia de Covid-19 y la crisis internacional de los precios del petróleo, en marzo y abril de 2020, las tres grandes calificadoras internacionales, Standard & Poor's (S&), Fitch y Moody's degradaron la calificación de México.
Fitch la ha mantenido en BBB- y S&P en BBB, aunque Moody's la bajó a Baa2 en julio de 2022.
El subsecretario de Hacienda de México, Gabriel Yorio, resaltó este jueves que la agencia R&I "destacó la robustez económica y la estabilidad de la deuda frente al PIB".
"Con esto, México mantiene su grado de inversión con perspectiva estable en las 8 agencias que califican su deuda", escribió en X.
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mcc