Los dos pasos fronterizos ferroviarios que cerró el gobierno de Estados Unidos significan pérdidas diarias para el comercio de mercancías de 100 millones de dólares, por lo que en tres jornadas acumulan mermas de 300 millones, informó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de la Unión Americana anunció el cierre del paso del ferrocarril en Eagle Pass y El Paso, ambos en Texas, argumentando que contrabandistas utilizan los vagones de tren para pasar migrantes de México al país vecino.
Este cierre significa “congestión para el tráfico de trenes y más de 10 mil carros de ferrocarril”, porque se trata de un transporte que lleva 11.5% del valor de la carga entre ambas naciones.
“Cabe destacar que 28.2% del valor de la carga que se transportó por tren fue por Eagle Pass y 8% por El Paso. En conjunto son 36% del valor total transportado por tren en la frontera México-Estados Unidos. Considerando ambos cruces, se transportó un valor de carga promedio diario cercano a 100 millones de dólares, cifra que demuestra la importante pérdida que día a día se genera por su cierre”.
Desde la perspectiva de Coparmex, esto muestra el fracaso de la política migratoria de Estados Unidos y México, y añadió que en el problema migratorio “no pueden caber los cálculos político-electorales, pues eso daña a ambas sociedades, pone en riesgo vidas humanas y frena el desarrollo económico de los dos países”.
Hizo un “enérgico llamado” a las autoridades mexicanas, al gobierno de Joe Biden y al de Texas para “abordar la crisis migratoria sin afectar los flujos de mercancías, ya que esta medida solo genera perjuicios para la economía de ambas naciones”.
Señaló que este no es el primer cierre, pues se han llevado a cabo otros en San Diego, San Ysidro y Lukeville, California, y hace unas semanas en el puente internacional Córdova-Américas de Chihuahua, además de revisiones excesivas en Texas a los camiones de carga que salen de México.
“Dichas medidas discrecionales representan un fuerte golpe económico para México y socavan la confianza entre ambos países. Por ejemplo, en el ámbito agropecuario, nuestro país depende de ciertas importaciones de insumos para la alimentación humana y ganadera. Cerca de 25% del maíz amarillo y casi 63% de la pasta de soja consumidos en México son importados a través de esos dos cruces”.
El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) advirtió que el cierre de trenes afectará el suministro de alimentos de la canasta básica.
Estimó que el inventario de pasta de soya en México es de tres a ocho días y de maíz de ocho a 20, “por lo cual esta problemática debe ser atendida prioritariamente”.
Por Eagle Pass y El Paso llegan a México más de 25% del maíz y cerca de 60% de la pasta de soya que se importan y que son insumos básicos para la alimentación animal y para la industrialización diversa.
En promedio, 64% del comercio de granos y oleaginosas de Estados Unidos a México se moviliza por ferrocarril.
La decisión está afectando al comercio entre ambos países, así como en forma creciente al flujo de mercancías y el suministro de insumos esenciales para la alimentación del sector pecuario y uso industrial, aseguró el CNA.