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El sector patronal consideró que las decisiones de la administración federal ya generaron impactos negativos en la economía, por lo que debe “corregirse el camino”.

El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther, afirmó que “comienzan a notarse los impactos de las decisiones equivocadas y poco planeadas de inversión del gobierno federal”.

Prueba de ello son las bajas de calificación de la deuda de Pemex y de la nota soberana, así como las reducciones de los pronósticos de crecimiento del país.

Sin embargo, se reconoce que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador mantiene un sano equilibrio fiscal y financiero, pero “es momento de corregir el camino. Es urgente mejorar la toma de decisiones de política pública”, expuso en su mensaje semanal.

Explicó que es necesario que se gaste en forma eficiente el recurso presupuestal y que en cada inversión se busquen altos retornos económicos y sociales.

De Hoyos Walther lamentó que los actuales proyectos de infraestructura no se apegan a los más altos estándares técnicos, ambientales y legales, y debieran de “contar con claridad en su ejecución y viabilidad financiera”.

El presidente de la Coparmex pidió al gobierno “impulsar una política energética acorde con la tendencia global, no apostando al pasado. Se deben desarrollar proyectos de inversión que den certeza y que tengan como indicadores de éxito su rentabilidad ambiental, económica y social”.

Agregó que se debe empujar la apertura comercial y la promoción empresarial con más socios internacionales, promoviendo al país en foros, ferias y reuniones globales de alto nivel.

Refinería de Dos Bocas. Para De Hoyos Walther, hay una “obsesión con invertir en una refinería que no tiene sustento ni ambiental ni económico”, explicó.

El problema es que no se tiene una visión estratégica de largo plazo para generar inversiones de gran valor agregado, en lugar de “caprichos” y, de seguir así, las consecuencias serán “desastrosas”.

Por ello, expuso que para lograr crecimiento es necesario procurar la sostenibilidad financiera del país, gastando de forma eficiente y ello se logrará si los proyectos de inversión se apegan a estándares técnicos ambientales y legales.

Por su parte, el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Francisco Cervantes, dijo que espera se incluya al sector industrial en el proyecto de la refinería de Dos Bocas, porque los empresarios consideran que es una obra que debiera construirse, aunque en menor dimensión a la que planteó el Presidente.

Al término de la firma del convenio entre Concamin y la UNAM, Cervantes comentó que ellos podrían participar con especialistas para definir cuál sería el mejor tamaño de la refinería, porque se requiere de esa obra.

El gobierno planteó construir la refinería para incrementar la oferta de gasolina y diesel por lo menos en 290 mil barriles diarios, de acuerdo con lo que dio a conocer la Secretaría de Energía.

Sin embargo, Cervantes dijo que “a lo mejor estamos hablando de los tamaños, estamos pensando hacerla más pequeña, porque aunque la tendencia va cambiando, necesitamos de petroquímicos”.

Contrario a la Coparmex, la Concamin considera que la obra es necesaria, pero dijo que no han invitado a los industriales a “participar en esos comentarios”.

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