En tanto se define si la Ley de Hidrocarburos cambia o se mantiene como se diseñó en la administración pasada, la iniciativa privada avanza en la construcción de terminales de almacenamiento y reparto de combustibles.
De acuerdo con la Comisión Reguladora de Energía (CRE), se han otorgado 49 permisos de almacenamiento de petrolíferos a empresas, aunque otras compañías buscan espacio en la cadena de almacenamiento y reparto de combustibles. Pemex opera 73 terminales de este tipo.
Registros de la autoridad regulatoria revelan el interés de compañías y algunas muestran un avance importante en proyectos que permitirían que Pemex tome capacidad de almacenamiento —por los elevados niveles de importación— que constituyen un cuello de botella del sistema.
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Entre algunos de estos proyectos está la Terminal de Almacenamiento y Reparto de Combustibles de Cuyutlán, Manzanillo, Colima, de Porter IRH, la cual tendrá una capacidad de un millón 530 mil barriles.
Los registros de permisos que otorga la CRE, señalan que Porter FG México desarrolla un proyecto de almacenamiento de petrolíferos en este puertos. El modelo de negocio contempla sólo la operación de la terminal de almacenamiento y el muelle. La empresa no tiene en su plan de negocios la importación o comercialización de productos, por lo cual no interfiere con las operaciones de Pemex.
Los documentos precisan que Porter busca ser un aliado de las operaciones logísticas de la petrolera estatal en la región Occidente-Pacífico de México, con la finalidad de fortalecer las operaciones de suministro a las estaciones de servicio que cubre Pemex en la región, que abarca Colima, Jalisco, Guanajuato, Aguascalientes, Zacatecas, Michoacán y San Luis Potosí, así como apoyar el abasto a otras terminales.
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De acuerdo con la empresa, se eligieron estos estados como zona de influencia debido a la cercanía que tendrán la TAR con ellos y la capacidad de la infraestructura logística de la región. Colima, Jalisco, Guanajuato y Aguascalientes serán el mercado primario y Zacatecas, Michoacán y San Luis Potosí el secundario, y con la posibilidad de suministrar parte del mercado de Nayarit.
CRE y Porter argumentan que las instalaciones de Pemex cuentan con reserva de 380 mil barriles operativos, pero no con instalaciones férreas y las instalaciones están en áreas conurbadas.
Además, la capacidad total de almacenamiento de la Terminal Manzanillo de Pemex es poca, lo que también limita el volumen que se puede recibir por cargamento, incrementando costos logísticos, pues los barcos deben descargar en más de un puerto.
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Estima que la producción de la nueva refinería de Dos Bocas, que estima iniciar en 2023 y que se calcula en 300 mil barriles día de gasolinas y diesel, será suficiente para sustituir importaciones que se reciben en Tuxpan, y habría un remanente de 100 mil barriles a desplazarse hacia Salina Cruz.
De acuerdo con el calendario de obras, la terminal de Porter podría estar en operación —con sus dos fases cubiertas— en 2023.