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sara.cantera@eluniversal.com.mx
Cerca de 200 inversionistas mexicanos y extranjeros agrupados en la Asociación Nacional de la Industria del Cannabis (Anicann) están listos para empezar a comercializar todo tipo de productos a base de ese compuesto, en cuanto se apruebe la Ley General para la Regulación y Control de Cannabis.
En noviembre del año pasado, la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) otorgó 57 permisos para comercializar productos derivados del cannabis como medicamentos, cosméticos, pomadas, tés, agua, y productos infusionados por CBD.
El CBD es el compuesto cannabinoide no sicotrópico que tiene propiedades medicinales, antioxidantes, antipsicóticas y antitumorales.
“Actualmente la ley dice que sólo puedes importar productos que tengan menos de 1% de THC. Esos permisos iban sobre esa línea, iban a traer productos con menos de 1% de THC”, explicó Guillermo Nieto, presidente de Anicann.
Al entrar el nuevo gobierno, se presentó una iniciativa en el Senado para publicar la Ley General para la Regulación y Control de Cannabis.
De acuerdo con Anicann, en Canadá el mercado formal de marihuana tiene un valor de 22 mil millones de dólares y crea 150 mil empleos al año. Colombia ha avanzado en la regulación del cannabis.
“Se espera que la industria del cannabis llegue al 2022 con 40 mil millones de dólares en ventas”, indicó Nieto.
En México, el fondo de inversión Privateer Holdings estima que el mercado de cannabis podría alcanzar un valor de mil 700 millones de dólares anuales.