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El recién nombrado director general de HSBC México, Jorge Arce, tiene claros los retos del banco en los próximos años: dejar una institución con mejores números comparada con el trabajo de su antecesor Nuno Matos, y seguir ganando participación de mercado entre los grandes bancos que operan en el país.
El ejecutivo dice que los inversionistas extranjeros han sido mucho más positivos sobre el futuro del país que los mismos empresarios nacionales, por lo que confía en la llegada de más capitales, a pesar de las condiciones económicas actuales.
¿Cómo ven el negocio en México para 2020?
—Lo vemos con más crecimiento. Este año hay cosas más positivas que van a fomentar el crecimiento. La más importante es la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Es un parteaguas en la actividad económica de México. Vemos un gobierno que ha mantenido una política fiscal prudente. Eso lo vemos muy sólido. Hay un inventario de proyectos que deberían detonar la inversión. Eso debería ser suficiente para reactivar la economía y romper la inercia de poco crecimiento.
¿Lo peor de la incertidumbre del arranque de la actual administración ya se logró superar?
—El primer año de los últimos gobiernos de los que tengo memoria ha sido de poco crecimiento, en especial si se compara con el último año de la administración saliente.
Hay una actitud mucho más positiva de los inversionistas locales hacia las perspectivas económicas. La visión de los inversionistas extranjeros siempre ha sido positiva hacia México; sigue habiendo inversión extranjera muy importante y una inversión en instrumentos de deuda del país muy importante. Eso va a continuar y se va a acelerar.
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¿Qué condiciones deben haber para llegar al crecimiento de 4% prometido en este gobierno?
—Es un proceso gradual. Romper esta inercia y empezar a crecer arriba de 1% eso nos va a dar la pauta de lo que se necesita hacer en los siguientes pasos. Invertir en sectores estratégicos como energía es algo que vemos como clave.
Pensando en el negocio en México, ¿sigue siendo estratégico considerando las condiciones de Asia, el coronavirus?
—México es uno de los tres países clave para seguir invirtiendo. HSBC ha estado en México mucho tiempo, en las buenas y en las malas y va a continuar estando y va a acelerar su proceso de inversión. Nos vamos a seguir enfocando en nuestro cliente, dándole los mejores servicios.
¿Qué contesta HSBC a la crítica del Presidente: los bancos no están donde no hay negocio?
¿Qué es lo que falta para que veamos a CoDi en más comercios?
—Tenemos un CoDi que funciona, robusto y eso lleva un tiempo de adopción. Hay empresas como Amazon que no de la noche a la mañana fue universal, hubo un tiempo en el cual se adoptó. Cuando la gente se dé cuenta de los beneficios de usarlo contra un medio de pago como es el efectivo, van a dejar de usarlo y van a utilizar CoDi.
Sobre el tema de comisiones, ¿ya pasó la amenaza de eliminarlas por decreto?
—No hay forma de regular comisiones. La única manera que tienes es asegurarte que todo mundo entienda lo que está pagando y que acepte los servicios. Si el cliente puede cambiar de banco muy fácilmente porque alguien le da mejores condiciones o términos, es lo que tenemos que impulsar.
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¿Se sienten más tranquilos sobre la legislación en comisiones?
—Cualquier cosa que promueva la transparencia, el trato justo y equitativo a nuestra base de clientes y mercado potencial es algo que siempre vamos a apoyar.
¿Cuáles son los retos macro, Pemex o Estados Unidos?
—Hay retos importantes del exterior que pueden afectar a México. Riesgos de salud en otros lugares, guerras comerciales, geopolíticos en otras partes del mundo. Esos afectan a México de manera sensible. ¿Por qué? México es un país muy abierto, es un país asiático en América Latina que depende de la exportación, del turismo. Cualquier cosa del exterior afecta mucho. Pemex está haciendo un gran esfuerzo en darle la vuelta a su situación financiera, pero todos los días México enfrenta riesgos externos que debemos valorar y lidiar con ellos.
¿Cuál es tu principal reto?
—Quiero dejar un banco mejor que como lo recibí. Tengo un gran equipo experimentado que ya ha dado resultados. Prioridades: crecer la base de clientes y que estén contentos. Quiero que la gente se sienta orgullosa de trabajar en HSBC.
