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Para la región de América Latina las inversiones europeas son una fuente de capital que pueden impulsar la sofisticación de tecnología en diversos sectores, de acuerdo con un estudio hecho por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Unión Europea.
En el documento Oportunidades para la Inversión y la Colaboración entre América Latina y el Caribe y la Unión Europea es una contribución de la Cepal a la Cumbre de los jefes de Estado y gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea, se explicó que las empresas europeas tienen una gran partición con sus inversiones en la región.
“A mediados de la década de 1990, la Unión Europea ha sido el principal origen del capital extranjero. Entre 2010 y 2021, el 42.9% de las entradas de IED (Inversión Extranjera Directa) en la región provino de la Unión Europea. En 2021, se recibieron 33 mil millones de dólares de la Unión Europea, lo que equivale al 36% del total recibido y supera a los Estados Unidos 24% y a las inversiones intrarregionales 7%, que son el segundo y el tercer origen”, se dijo en el documento.
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Por ello consideraron que “la Unión Europea es un socio clave de América Latina y el Caribe para fortalecer alianzas estratégicas y de colaboración, basadas en objetivos, valores y agendas compartidas”.
Es clave alinear las oportunidades de inversión y colaboración que hay entre europeos y latinoamericanos, lo que requiere definir las prioridades productivas que definan los países en el marco de sus políticas de desarrollo.
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Los países tienen que considerar que “la inversión extranjera es una fuente importante de financiamiento y tecnología para la región, pero para que se manifieste plenamente su contribución al desarrollo, debe estar asociada a una agenda de cooperación público-privada que fortalezca las capacidades tecnológicas de los países de la región, sobre todo para innovar y difundir las innovaciones que promuevan el cuidado del ambiente y el empleo de calidad”, dijo la Cepal y Unión Europea.
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