La inversión física, que representa los gastos realizados en maquinaria y equipo de origen nacional e importado, así como los de construcción, registró en 2019 su mayor retroceso en 10 años, como consecuencia del estancamiento de la obra pública, así como de los proyectos del sector privado.
Con base en cifras originales, la inversión fija bruta (formación bruta de capital fijo) reportó una caída anual acumulada de 4.9% durante el año pasado, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Dicha cifra es la más alta desde 2009, cuando cayó 11.7% tras la crisis financiera internacional.
Por componentes, los gastos en maquinaria y equipo total se desplomaron 6.5% en todo 2019.
A su interior, la adquisición de estos bienes de origen nacional retrocedió 3.8%, mientras que el equipo de transporte logró un ligero incremento anual acumulado de 0.8%, y otros bienes cayeron 10.8%.
La inversión en maquinaria y equipo de origen importado retrocedió 8.2% el año pasado. Mientras que el gasto en equipo de transporte importado disminuyó 2.4%, en tanto que otra maquinaria y equipo adquirida en el exterior cayó 9.2%.
Por su parte, la inversión en construcción reportó un retroceso anual acumulado de 3.7% durante 2019, con lo que acumula cuatro años consecutivos a la baja. A su interior, la edificación residencial disminuyó 1.5%, en tanto que la construcción no residencial, ligada a la infraestructura, se desplomó 5.8%.
Consumo privado se desacelera
El estancamiento económico en México durante el año pasado también trajo como consecuencia un menor dinamismo de la demanda de las familias y las empresas.
El consumo privado en el mercado interior reportó un crecimiento anual acumulado de 1% durante 2019, de acuerdo con datos del Inegi. Dicho aumento es el más bajo desde 2009, cuando retrocedió 4.9%.
La demanda de bienes y servicios de origen nacional reportó un alza anual acumulada de apenas 0.7% el año pasado, tasa muy inferior al 2.2% reportado en 2018. El consumo de bienes duraderos cayó 6.2%; el de bienes semiduraderos retrocedió 0.9%, en tanto que los no duraderos registraron un alza de 1.9%.
En el caso de la demanda de servicios, ésta registró una alza anual acumulada de sólo 0.7% en 2019, cifra muy inferior al 3.1% reportado un año antes, con lo que se constituye como su tasa más baja en 10 años.
El consumo de bienes importados reportó un incremento de 3.1% anual acumulado, cifra similar a la registrada un año antes, debido en parte a la relativa estabilidad del tipo de cambio durante 2019.