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La inversión fija bruta en México cayó 4.1% durante el primer semestre de 2019 respecto al mismo periodo de 2018, es decir, el retroceso anual acumulado más fuerte desde 2009 para dicho periodo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El resultado se debe a la desaceleración de la inversión tanto del sector público como del privado en la primera mitad del año, factor que contribuye al estancamiento de la economía.
La inversión fija bruta representa los gastos realizados en maquinaria y equipo de origen nacional e importado, así como los de construcción.
Por componentes, los gastos en maquinaria y equipo total se desplomaron 6%; los de origen nacional, 4.7%, y los adquiridos en el exterior reportaron una variación anual acumulada negativa de 6.8%, afectados por la volatilidad del tipo de cambio.
La adquisición de equipo de transporte nacional fue el único rubro de la inversión que pudo mantenerse en terreno positivo, con un incremento de 3.2% anual acumulado hasta junio. Por el contrario, la compra al exterior de este tipo de equipo cayó 0.4% en el mismo periodo.
Descontando el equipo de transporte, el resto de la inversión en maquinaria y equipo de origen nacional se desplomó 16% a tasa anual, mientras que el de origen foráneo cayó 7.9%.
La inversión en construcción registró un descenso anual acumulado de 2.7% en los primeros seis meses. A su interior, la construcción residencial retrocedió 2%, en tanto que la no residencial bajó 3.4%. El retroceso está relacionado con la contracción del gasto en obra pública.
Con base en cifras desestacionalizadas, la inversión fija bruta reportó un descenso real de 0.8% durante junio respecto a mayo.
Los gastos en maquinaria y equipo total cayeron 5.3%, mientras que los efectuados en construcción aumentaron 4.1% en junio de este año contra el mes precedente.
El repunte del gasto en construcción puede ser una señal de la esperada recuperación de la inversión para el segundo semestre. En particular, se espera que el gobierno ponga en marcha nuevos proyectos que quedaron suspendidos debido al cambio de administración.
Con la reactivación del gasto público y el mayor acercamiento entre el gobierno y empresarios, es probable que la inversión privada también tienda a recuperarse en lo que resta de 2019.
Sin embargo, será hasta 2020 cuando posiblemente se observe una mayor reactivación de la formación de capital y, por lo tanto, un mayor dinamismo económico en el país.
