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La inversión física en México cayó en febrero pasado, producto del retroceso de la compra en maquinaria y equipo, así como en construcción, con lo que rompió con el optimismo generado por el incremento del mes previo, de acuerdo con el Inegi.

Este indicador, que representa los gastos realizados en maquinaria y equipo de origen nacional e importado, así como los de construcción, registró una disminución en términos reales de 2.5% durante febrero de este año frente al mes inmediato anterior, con base en cifras desestacionalizadas, cifra que contrasta con el incremento mensual de 8% reportado en enero de 2019.

En opinión de Francisco Flores, analista económico de Banorte, “el reporte sigue mostrando un estancamiento en la inversión. Adicionalmente, los datos ya conocidos para marzo muestran que las importaciones de bienes de capital cayeron 5% y el gasto de inversión del gobierno se mantuvo débil, por lo que el panorama para la inversión sigue complicado”.

Por componentes, los gastos en construcción descendieron 2.3% durante el segundo mes del año. Mientras que la construcción residencial cayó 1.5%, la no residencial bajó 2.2%, derivado del menor ritmo de gasto que es típico al inicio de una nueva administración.

La inversión en maquinaria y equipo total disminuyó 2%. Si bien la compra de maquinaria y equipo de origen nacional logró un crecimiento de 0.6%, el importado cayó 3.1% durante febrero de 2019 respecto al mes precedente, luego de haber tenido uno de los crecimientos más importantes el mes previo y a pesar de la estabilidad observada en la moneda mexicana en febrero.

En su comparación anual, la inversión fija bruta se redujo 2% en términos reales en el mes en cuestión, superior al 1% de enero. A su interior, los gastos en maquinaria y equipo total cayeron 4.8% y en construcción bajaron 0.5%, con relación a los de febrero de 2018, con series ajustadas estacionalmente.

Durante los últimos tres meses, la inversión física en el país promedió una contracción promedio anual de 2.4%, tasa que contrasta con el crecimiento de 2% reportado en el mismo periodo de un año antes, reflejo del bajo dinamismo de este importante indicador.

A pesar de que puede materializarse una mejoría en la medida en que el gasto gubernamental aumenta, Francisco Flores consideró que el apetito del sector privado seguirá contenido ante el panorama actual sobre el crecimiento.

Por otro lado, la incertidumbre sobre la ratificación del T-MEC ha aumentado tras el cambio de dinámica política en Estados Unidos después de la elección de medio término en 2018, por lo que no se descarta que se prolongue hasta la elección de 2020 en ese país.

Otros factores que también pueden limitar el gasto en inversión incluyen financiamiento alto, concluyó el especialista de Banorte.

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