El nuevo director general de Interjet, Luis Federico Bertrand , busca negociar una deuda que asciende a 40 mil millones de pesos con diversos acreedores como el Servicio de Administración Tributaria ( SAT ), trabajadores y proveedores.
En reunión con medios, Bertrand aseguró que una vez negociando con las autoridades el pago de sus adeudos fiscales , la aerolínea podría volver a volar en un periodo de cinco meses.
La próxima semana, el nuevo director general de Interjet dijo que se reunirá con los trabajadores sindicalizados de la aerolínea para negociar el pago que les debe a los 5 mil trabajadores que actualmente se encuentran en huelga.
Bertrand comentó que se tendrá que reducir la plantilla laboral, aunque aún no determina en cuántas plazas, por lo que se iniciará un proceso de conciliación con todos los trabajadores.
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Asimismo, Bertrand tiene contemplado poner en operación un call center para atender a los pasajeros a los cuales les adeuda el reembolso de boletos por vuelos cancelados.
"Un reto como éste de Interjet es muy grato el poder tener esa fortuna de que la familia Del Valle se haya fijado en mí, que era una de las cosas que también pedían los inversionistas 'queremos una gente que conozca el medio'", dijo Bertrand.
El nuevo director de la aerolínea tiene 50 años de experiencia en aviación comercial, helicópteros, aviación privada, seguridad nacional y manejo de aeropuertos.
El nuevo director general de Interjet está acompañado de los despachos de abogados Alarcón y Méndez y Soeli Consulting para conseguir nuevos inversionistas interesados en financiar a la aerolínea para que pueda volver a operar.
El plan de negocios que Bertrand le está planteando a los posibles inversionistas es volver a iniciar operaciones con 10 aviones Airbus, los cuales operararían en tres aeropuertos: el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el Aeropuerto Internacional de Toluca y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles en Santa Lucía.
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Los abogados están plantéandole a los posibles inversionistas quedarse con 51% de participación accionaria de la aerolínea a cambio de la inversión o participar en un esquema de fideicomiso de administración.
Interjet necesita 5 millones de doláres iniciales para volver a operar, según los abogados. Aunque necesitarían hasta 400 millones de doláres para llevar a cabo el nuevo plan de negocios en un periodo de 5 a 10 años.
La aerolínea estaría haciendo vuelos en rutas poco atendidas en ciudades medias como Chilpancingo, La Paz o Loreto.
De concretarse alguna inversión, Interjet también pretende relanzar el servicio de transporte de carga.
Así como el esquema de shuttle que llevaba pasajeros de centros comerciales hacía aeropuertos como el de Toluca.
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