Pese al histórico aumento a salarios mínimos que se ha dado en este sexenio, los mexicanos aún enfrentan dificultades para hacerse de bienes y servicios básicos, pues hay factores que erosionan su poder adquisitivo, señalaron especialistas.
Entre esas variables adversas está la inflación, pero también los sobreprecios que genera el crimen organizado en algunos productos que controla, las altas tasas de interés, el tipo de cambio para quienes reciben remesas, así como la falta de instituciones que garanticen el acceso a la salud, a guarderías y a la educación, expusieron.
En lo que va de esta administración federal, los salarios mínimos se incrementaron 143%, pasando de 102 pesos a 248 pesos.
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En tanto, de diciembre de 2018 a marzo de 2024 la inflación general acumula un avance de 30.13%, lo que impactó sobre todo a quienes ganan un salario mínimo, dijo el director general de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), Juan Carlos Anaya.
“La canasta básica del sector de granos registró un aumento de 40.5% en ese plazo y el sector de frutas alcanzó un incremento de 49.1%. Es decir, ambos segmentos superaron a la inflación general. En cuanto a productos pecuarios, la inflación total fue de 25.2%, mientras que las hortalizas experimentaron un alza de 23.5%”, explicó.
Además, la inflación general total promedio ha sido mayor a la registrada en los últimos tres sexenios, sólo por debajo del nivel de 9.56% visto en la administración de Ernesto Zedillo, expuso Anaya.
A pesar del aumento a los salarios mínimos, a causa de la inflación los mexicanos pasaron de comprar sus despensas semanales a hacer compras cada tres o cuatro días, y actualmente lo hacen a diario, comprando por pieza de huevo, cebolla, jitomate, aguacate y papa, así como arroz y frijol a granel, de acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
Más gastos familiares
“La destrucción de las instituciones que garantizaban derechos como las escuelas de tiempo completo, las guarderías y el acceso a los servicios de salud también impactaron las alzas de los salarios mínimos. Ahora la gente tiene que destinar más recursos a proveerse de esos servicios”, dijo la coordinadora de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, Paulina Gutiérrez.
“En 2016, 16% de la población no tenía acceso a los servicios de salud, casi 19 millones de personas. Para 2022 esa cifra se incrementó 2.7 veces y casi cuatro de cada 10 mexicanos no tienen acceso al derecho a la salud”. Se trata de más de 50 millones de personas, de acuerdo con datos oficiales, agregó.
“Si la gente no tiene acceso a servicios de salud, aunque se haya incrementado un poco el salario mínimo, ha aumentado el gasto de su bolsillo. Tienen que destinar ingresos de sus bolsillos a pagar servicios de salud, generalmente en los consultorios de farmacias privadas, y sin olvidar que más de la mitad de los trabajadores laboran en la informalidad”, añadió.
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Aunque se redujo la pobreza en el sexenio, aun con el aumento al salario mínimo, que quedó en 7 mil 650 mensuales, hay mucha gente a la que no le alcanza para comprar dos canastas básicas, que es el umbral de la pobreza, pues en enero pasado significaban un gasto de 9 mil 59.70 pesos, por lo que les faltarían mil 382 pesos más para salir de esa condición.
“En octubre de 2023 hicimos una escala de bienestar donde demostramos que sólo 12% de la población tiene condiciones de bienestar, ingreso digno y sin ninguna carencia social. ¡Solamente 12%! Y a pesar del aumento a los salarios mínimos, 67% de los mexicanos carecen del ingreso suficiente para superar la pobreza”, recalcó.
Alcance limitado
“El incremento al salario mínimo en el sexenio actual beneficia a 18 millones 463 mil personas que ganan hasta un salario mínimo. Esto implica que son alrededor de 11 millones de hogares que tienen un ingreso mínimo, y eso es algo importante por la mejora en cuanto a la parte del ingreso laboral”, dijo el coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM, Ignacio Martínez.
Sin embargo, dijo, a pesar del avance en las percepciones, “el gasto de los hogares es afectado por el efecto que se tiene en cuanto a tres indicadores —inflación, tasa de interés y tipo de cambio—, más la parte del crimen organizado, lo que minimiza el aumento al salario mínimo porque se traduce en inseguridad”.
Además, el aumento que aplicó el Banco de México (Banxico) a su tasa de referencia a partir de marzo de 2021 tuvo un impacto en el costo del crédito, lo que afectó al consumo, agregó el especialista.