El incremento de la inseguridad y el pago de derecho de piso provoca que las empresas tengan que gastar más en protección, lo que se traduce en mayores precios para los consumidores, sobre todo de productos agropecuarios, dijeron representantes del sector comercio.
EL UNIVERSAL informó recientemente que productores, cortadores y empacadores de limón en Michoacán son amenazados por grupos delictivos, situación que en el pasado se presentó en el caso del aguacate.
“Por supuesto que estamos conscientes de que todo afecta. Al final, lo terminan pagando los consumidores, al final nos termina costando”, dijo el presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), Vicente Yáñez.
“Estamos en una época de alta inflación, y no atender temas de inseguridad para el aguacate o el limón, al final tiene un costo que pagan los consumidores”.
Señaló que bajar la inflación tomó más tiempo en todo el mundo, y en el caso de México los programas para combatir el alza de precios y la carestía permitieron frenar los precios de la canasta básica de alimentos.
Yáñez dijo que funcionaron tanto el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic) como el Acuerdo de Apertura contra la Inflación y la Carestía (Apecic).
“Pero hay que quitarles presiones, porque el tema en Michoacán del limón se tiene que atender por el Estado de derecho, y tienen que actuar el gobernador y el gobierno federal”, afirmó.
El presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco CDMX), José de Jesús Rodríguez, coincidió en que la inseguridad, como el pago de derecho de piso, afecta al sector agropecuario, lo que amerita acciones contundentes e inmediatas para combatir la ilegalidad.
“La oferta de este cítrico, principalmente de Michoacán, podría verse afectada en caso de seguir con amenazas y perturbaciones en la cosecha. De ser así, el precio del limón podría verse impactado de manera significativa”, dijo a su vez el director general de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), Juan Carlos Anaya.
De acuerdo con el colectivo México, ¿cómo vamos?, si bien se ve una trayectoria descendente en la tasa de inflación general, el reto persiste en los alimentos, cuya variación anual sigue arriba de la inflación general.
