El país enfrenta momentos complejos, en los que la principal preocupación es la inseguridad, seguida de la certidumbre jurídica, coincidieron los dos candidatos registrados para presidir la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Jorge Ramírez Hernández y Juan José Sierra.
Los también vicepresidentes nacionales del sindicato patronal están en campaña rumbo a las elecciones internas del 5 de diciembre, con miras a suceder a José Medina Mora Icaza a partir del próximo 1 de enero.
Para Ramírez, originario de León, Guanajuato, hay mucho por hacer para revertir la inseguridad y mejorar en aspectos como la impartición de justicia, infraestructura, servicios de agua y alumbrado. Dijo que ante el desbalance presupuestal del gobierno se debe entender que el sector público requiere del sector privado y viceversa, sin poner en riesgo la propiedad privada ni la libertad de emprender.
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“Tenemos un México dividido”, dijo. “No estamos alineados, y yo creo que nuestros mayores esfuerzos tienen que ir hacia la búsqueda de esa alineación”.
“No somos la oposición ni somos comparsa; debemos ver por un entorno de más y mejores empresas, tenemos que ser un organismo intermedio que sea firme, potente, para contar con un entorno donde las empresas se desarrollen y que sean un medio de movilidad social”, añadió.
Por ello, plantea tender puentes con el fin de fortalecer el Estado derecho en el país.
Ramírez prevé que Donald Trump llegará a la presidencia estadounidense “más duro en el discurso que en su política pública, pero no tengo miedo de lo que pueda suceder”.
“Seguramente va a hacer muchos comentarios (sobre el T-MEC) que no nos van a gustar, pero habrá que tener una piel un poquito más gruesa”.
Para Sierra, originario de Veracruz, “la principal preocupación que se repite en todos los centros empresariales del país es la seguridad”. Le siguen el Estado de derecho y la certeza en materia de inversión, dijo.
Al margen de que Trump regresará a la Casa Blanca, en México se deben “generar las condiciones para la inversión”.
El sector privado necesita pasar del diálogo con el gobierno federal a la colaboración, afirmó, para lograr atraer inversiones a través del nearshoring. Asimismo, se requiere tener unidad en el sector privado.
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“Como institución, como sindicato patronal en las 71 ciudades donde están nuestros centros empresariales, podemos colaborar mucho con los planes de desarrollo municipales y estatales, coordinados con las vocaciones regionales y locales de las ciudades”, señaló.
Mencionó que las reformas constitucionales aprobadas por el Congreso de la Unión pueden “cambiar las condiciones de certeza y de inversión”
“Debemos tener claridad de que vamos a la revisión del T-MEC en 2026 y hay que tener cuidado en que se respete lo que ya está firmado. Esta falta de Estado de derecho, en lugar de fortalecer la democracia del país, es un retroceso y se afecta la certeza jurídica”, agregó.