Los problemas de inseguridad y violencia abrieron un nuevo frente contra la principal empresa del Estado mexicano, Pemex.
La red de ductos de la petrolera, considerada crítica para su operación, está pasando por un estrés inusitado no sólo por la falta de presupuesto, sino también por un doble impacto proveniente de la delincuencia y el vandalismo, indican reportes en poder de EL UNIVERSAL.
En una reunión que tuvieron el comité de sostenibilidad de Pemex y directivos operativos de la compañía se reveló que el vandalismo impactó los dispositivos que funcionan para evitar y prevenir la corrosión externa de la red de tuberías, denominados rectificadores.
La minuta del encuentro, llevado a cabo el 21 de septiembre pasado, señala que se estaban en funcionamiento 614 de 849 rectificadores en Pemex Logística al cierre de junio pasado, así como 100 de 120 en Pemex Exploración y Producción, es decir, había 255 unidades fuera de servicio.
“El vandalismo fue la principal causa de la inhabilitación de los rectificadores”, señaló en la reunión Manuel Pérez Méndez, gerente de Confiabilidad Operacional y Gestión del Mantenimiento de Pemex.
Los dispositivos también quedaron fuera de servicio por el incremento del huachicol o robo de petrolíferos, según el documento.
La red de ductos de la compañía alcanza casi los 18 mil kilómetros y se encarga de transportar el petróleo crudo de los campos y plataformas a las refinerías, así como las gasolinas y diésel a las terminales de almacenamiento. No obstante, debido a los recortes en el presupuesto en mantenimiento, perdió 62% de su valor.
El 13 de septiembre, el comité de auditoría de la petrolera llevó a cabo una sesión ordinaria con directivos de Pemex Logística y de la dirección corporativa de finanzas.
En la sesión, José Eduardo Beltrán, miembro del comité de auditoría, cuestionó a los directivos operativos sobre las razones por las que el indicador de concepto de daños a terceros este año se ha disparado 3,400% con relación a 2022.
Estas indemnizaciones, respondió Victorio Linares Mantilla, suplente por ausencia del titular de la Subdirección de Coordinación Financiera de Pemex, tienen que ver con el robo de combustibles, lo que ha provocado filtraciones y accidentes.
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Escasean recursos
Estos dos problemas se suman a la menor inversión que realiza la empresa productiva del Estado para mantener su infraestructura. Para este fin, se aprobaron 30 mil 493 millones de pesos este año, pero entre enero y septiembre los recursos pagados por este concepto suman 15 mil 159 millones, lo que significa apenas la mitad del presupuesto original, así como una tercera parte del monto modificado que supera los 46 mil millones, indican cifras de la Secretaría de Hacienda.
Para el año que entra viene un nuevo recorte en el presupuesto, ya que se aprobaron sólo 23 mil 132 millones de pesos para mantener la infraestructura de Petróleos Mexicanos (Pemex), pese a las mayores tomas clandestinas, el deterioro de las tuberías enterradas y las necesidades de transporte por ductos.
La Plataforma Nacional de Transparencia detalla que las tomas clandestinas sumaron 11 mil 140 casos de enero a septiembre pasado, un crecimiento de 11.3% con relación a 2022 y el mayor registro desde 2010 para un periodo similar.
Refinería vulnerable
La inseguridad ha vulnerado las instalaciones energéticas del país, consideradas zonas estratégicas, de acuerdo con reportes locales en Tabasco.
El pasado 22 de diciembre hubo más de una decena de autos incendiados y al menos una de las unidades siniestradas se encontraba a unos 15 metros de una puerta de acceso militarizada de la nueva refinería de Dos Bocas. La información señala que la unidad fue incendiada por los ataques que grupos armados dieron en Villahermosa y otras poblaciones.
La unidad estaba estacionada afuera de uno de los estacionamientos de la refinería, en la avenida Lázaro Cárdenas del Río, en el municipio de Paraíso.