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La percepción de una mayor inseguridad por parte de la población del país ha provocado un impacto en los hábitos de compra de bienes y servicios, muestra un análisis realizado por Nielsen México.
De acuerdo con el estudio Percepción de seguridad y su afectación al consumo en México, detalla que si bien 64.5% de los consumidores no ha dejado de visitar lugares públicos y de entretenimiento, 24.8% sí ha reducido sus visitas a parques, museos y plazas comerciales.
El análisis, el cual se basó en información de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública del Inegi, indica que categorías como palomitas de microondas, helados y paletas, así como el reparto a domicilio crecieron 28%, 16% y 35%, respectivamente, su presencia en tickets de compra.
Los datos muestran que debido a la inseguridad se ha dado pues a nuevas ocasiones de consumo en casa.
Las tiendas de conveniencia reportaron el mayor deterioro por el problema de percepción en la inseguridad. Destaca el Valle de México como la región donde hay un mayor abandono al canal, con hasta 53% de pérdida de hogares compradores.
El 77% de las tiendas tradicionales pequeñas, 72% de las grandes y 77% de los estanquillos han tomado al menos una medida para mantener seguro su negocio, refieren datos de las encuestas de Nielsen, compañía global de medición y análisis de datos que provee la visión de los consumidores y mercados en el mundo.
Como consecuencia del problema, los tenderos han tomado dos medidas: 46% redujo el horario de apertura para mantener su seguridad, mientras que otros consideraron para protegerse evitar la venta de bebidas alcohólicas y surtirse vía promotores.
Las medidas adoptadas por los vendedores puede traducirse en un cambio de hábito de compra para diferentes categorías, pues el horario con mayor número de transacciones en el canal tradicional es entre las 19:00 y las 23:00 horas, destaca Nielsen.
Durante el tercer trimestre de 2018, la percepción de inseguridad alcanzó 74.9% entre la población de 18 años y más residente en 65 de las principales ciudades del país, y ésta se incrementa en el caso de las mujeres hasta 79.7 puntos, de acuerdo con los resultados más recientes de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública del Inegi.
Esta percepción también crece cuando se trata de la población en un nivel socioeconómico bajo, hasta llegar a 79.2%, aunque es el nivel socioeconómico alto quien declara haber cambiado más sus hábitos.
Por ejemplo, 65.8% de los adultos encuestados declaró que deja de llevar cosas de valor consigo, como joyas, dinero o tarjetas de crédito por temor a sufrir algún delito; mientras que 61.1% reconoció haber cambiado hábitos respecto a permitir que sus hijos menores salgan de su vivienda; 55.8% ha dejado de caminar alrededor de su hogar después de las 20:00 horas, y 38.2% han disminuido las visitas a parientes y amigos.
A escala nacional, el cajero automático en la vía pública (81.7%), el transporte público (75.1%) y el banco (69.9%) son los lugares donde la percepción de inseguridad es más alta.
Los porcentajes se incrementan considerablemente en municipios del Valle de México, como Ecatepec en el Estado de México y la región oriente de la Ciudad de México (que comprende Iztapalapa, Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco).