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maria.saldana@eluniversal.com.mx
Al Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) le preocupa que las próximas autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) cuestionen los resultados que presentan los expertos de organismos nacionales e internacionales en torno al proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), incluso argumentando que están mal hechos.
En la discusión sobre dónde construir un aeropuerto, si seguir con la obra actual en Texcoco o iniciar otro en la base militar de Santa Lucía, como lo propone el próximo gobierno, los especialistas del centro afirmaron que prácticamente ya se dieron todos los argumentos que se pueden aportar.
“Lo preocupante es que a pesar de que diversos estudios realizados por expertos reales en la materia de organismos nacionales e internacionales, que han determinado que el mejor lugar para este gran proyecto es Texcoco, las próximas autoridades de la parte de Comunicaciones y Transportes aún cuestionan esos resultados, incluso señalando que están mal hechos”, explicaron en el Análisis Económico Ejecutivo.
Está más que documentado” el análisis de la infraestructura y costos, en donde se confirma lo “benéfico” del proyecto, señalaron.
“Uno de los argumentos del nuevo gobierno en contra del proyecto es que no habría financiamiento público para una obra que, en opinión de algunos miembros de la nueva administración, no tiene beneficio para la sociedad”, comentaron.
Según los economistas del CEESP, el proyecto es financiable con recursos procedentes de la bursatilización del impuesto aeroportuario y de la Fibra E, por lo que rechazaron posibles afectaciones a las finanzas públicas.
Además, explican que si el próximo gobierno pretende lograr mayores tasas de crecimiento económico y mayor bienestar para los hogares, construir el aeropuerto en Texcoco daría oportunidades a la población de dicha zona, así como opciones de crecimiento y desarrollo, además de que va a mejorar la conectividad y se impulsará la competitividad del país.
Como la decisión final sobre el proyecto del nuevo aeropuerto se dará hasta después de la consulta ciudadana, a realizarse a finales de octubre próximo, se requiere realizar una campaña de información de los beneficios directos e indirectos para la población, y “no sólo preguntar si están o no de acuerdo con su construcción con base, únicamente, en lo que se ha informado oficialmente”.
Según el CEESP, habrá creación de empleos, mejora de redes hidráulicas, drenaje, sistema de transporte y vialidad, lo que permitirá mayor conectividad y movilidad, entre otros factores.
