Para aumentar el porcentaje de financiamiento automotriz hace falta promover otros tipos de créditos para hacerse de un vehículo, como arrendamiento o autofinanciamiento, señaló Eric Ramírez, director regional para Latinoamérica de Urban Science.
Y es que de enero a noviembre de este año, 58% de las compras de vehículos nuevos se realizaron a través de un banco o financiera de marca, por debajo del potencial de hasta 70% del total de las ventas que se considera adecuado para el mercado mexicano.
Durante la presentación del Reporte de financiamiento y compradores por estado, realizado por la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), en colaboración con JATO y Urban Science, se expuso que el nivel de financiamiento varía por estados, pues Colima, Chiapas, Tamaulipas, Sonora, Sinaloa, Puebla, Baja California, Coahuila y San Luis Potosí superan el nivel de 70% de sus autos nuevos vendidos vía algún tipo de financiamiento.
“Ahora que suben las tasas de interés se va a hacer más popular el autofinanciamiento. Se vuelve atractivo cuando el costo del dinero es alto”, explicó Ramírez.
“Y también tenemos que voltear a ver que los bancos sean más agresivos en cuanto a colocación de contratos”.
Por su parte, Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la AMDA, dijo que para ampliar la base de compradores elegibles para obtener un financiamiento se requiere primero que el marco jurídico permita recuperar los vehículos de un crédito que se dejó de pagar, cuando esa unidad aún tiene valor.
“Cada vez que una institución financiera requiere entablar un juicio o demanda para poder recuperar un crédito no pagado pueden pasar dos o tres años y, cuando se recupera la prenda, el vehículo ya se encuentra en condiciones donde su valor está muy por debajo del monto adeudado”, comentó Rosales.
Recuperar la prenda en menor tiempo permitiría que los bancos se arriesguen a financiar a consumidores que actualmente no logran ser calificados favorablemente, dijo.
El otro aspecto para incrementar la base de acreditados es combatir la informalidad laboral, agregó Rosales, pues México tiene a la mayor parte de su población trabajando en la informalidad y esto les impide acceder a un crédito para adquirir vehículos.
Por modelos, los autos subcompactos y compactos tienen un mayor porcentaje de ventas financiadas, con 64% cada uno.
Les siguen las SUV, con 60.4% de sus ventas a crédito; las minivans, con 53%; pick ups, con 49%; autos de lujo, con 37%, y los autos deportivos, 16%.
El presidente ejecutivo de la AMDA ratificó que los bancos mantienen una mayor proporción de financiamiento en los segmentos de alta gama como deportivos, de lujo y pick ups.
En cambio, las financieras de marcas automotrices presentan participaciones más elevadas en la colocación de minivans, compactos y subcompactos.
Por entidades federativas, Puebla destaca como el estado donde más autos subcompactos se venden, con 25.6% de sus ventas totales.
Mientras tanto, las pick ups son las preferidas en estados orientados hacia la agricultura como su actividad económica principal, como por ejemplo en Colima, Chiapas, Sonora, Oaxaca y Michoacán.