Nos cuentan que, en el Infonavit, de Carlos Martínez Velázquez, la Dirección Sectorial de los Trabajadores y la Subdirección General de Crédito están impartiendo cursos en sectores estratégicos para formar asesores sindicales certificados en trámites del instituto. Con esto, se evitará que los trabajadores tengan que desplazarse a oficinas físicas para solicitar información, pedir un crédito hipotecario o realizar cualquier otro trámite. Esto evitará ‘coyotes’ para realizar trámites, y ahorrará costos y horas a los trabajadores, nos dicen. La primera sesión de trabajo fue con el Sindicato de Trabajadores de la Industria Metal-Mecánica Automotriz Similares y Conexos de la República Mexicana, en la cual participaron 14 candidatos a asesores, mismos que representan a aproximadamente 45 mil trabajadores de distintas empresas.
Nos cuentan que entre la polémica que genera el Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil, ya son varios sectores los que tienen esta información de los mexicanos, pero no se sabe bien quién la vigila. Nos recuerdan que en los bancos comenzaron a aplicar controles biométricos desde 2020 para hacer operaciones en sucursal, donde se cotejan con archivos dactilares del INE, para evitar delitos como robo de identidad. Las mismas aplicaciones bancarias se valen en muchos casos de datos biométricos, como huella dactilar o lectura facial, para permitir el acceso a sus servicios, con lo que el uso de esta medida de identificación es cada vez más común en el país, y ni se diga de otros países, donde el tema está ampliamente arraigado. Sin embargo, en un escenario de aumento de fraudes, es clave saber quién vigilará los datos.
A pesar de que el gobierno federal recortó su inversión en nuevas tecnologías a causa de la pandemia del Covid-19, e incluso se supo que algunas dependencias como la Secretaría de Economía retiraron computadoras para el uso de su personal, nos dicen que fue necesario corregir sobre la marcha. Las medidas de confinamiento por el coronavirus obligaron a los funcionarios, como a buena parte de la población, a trabajar a distancia. El presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo que adoptar el uso de Webex, tecnología de videoconferencias de la estadounidense Cisco, misma que se utilizó durante el sexenio de Felipe Calderón para encarar la pandemia de influenza H1N1. Ahora el reto es mayor, nos dicen, por lo que además de la oficina del Presidente, más de 17 dependencias se subieron a esa plataforma para operar de forma virtual.
Nos dicen que el martes Rodrigo Ruiz Mingramm tomó protesta como presidente de la Asociación Mexicana de Industrias de Innovación Farmacéutica (AMIIF) para el periodo 2021-2022. La AMIIF congrega a todos los laboratorios farmacéuticos de medicinas de patente en el país. Al frente del organismo, el también director general de Stendhal Pharma buscará impulsar el diálogo con autoridades gubernamentales y regulatorias para que México tenga más terapias innovadoras que ayuden a reducir los costos de hospitalización, además de impulsar la investigación clínica. Gracias a la investigación biofarmacéutica hay ya 13 vacunas contra el Covid-19 aprobadas en todo el mundo, de las cuales seis están autorizadas en México. Ruiz Mingramm sustituye a Irma Egoavil, directora general de Ferring, cuyo periodo inició a partir de marzo de 2020.