La inflación en México moderó su marcha en agosto, superando expectativas de especialistas, al registrar una variación anual de 4.99%, tasa inferior a la de 5.57% reportada en julio, lo que es su primera disminución luego de cinco meses al alza, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Este resultado se debió sobre todo a un menor dinamismo de los, cuyo aumento anual pasó de 13.72% en julio a 9.45% en agosto, especialmente por lo que se refiere al segmento de frutas y verduras, el cual moderó su alza de 23.55% a 12.61% en el mismo periodo, es decir, casi a la mitad.

“Los aumentos de precios agrícolas, fuente principal del repunte de la inflación en meses previos, tienden a revertirse en el corto plazo [al menos parcialmente], lo que aunado a la base de comparación más favorable del año pasado y a la mejoría de las condiciones hídricas, nos lleva a estimar una disminución gradual de la inflación anual en los próximos meses”, comentaron especialistas de CitiBanamex.

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Fuente: Inegi
Fuente: Inegi

Productos volátiles

Los bienes del campo con mayores bajas durante agosto fueron el chile serrano, con una contracción anual de -21.5%; tomate verde, -9.9%; chayote, -9.4%; chile poblano, -7.7%; manzana, -6.3%, y sandía, -6.2%.

Al contrario, los productos del agro con mayores aumentos fueron la naranja, con alza anual de 46.4%; calabacita, 43.0%; zanahoria, 33.4%; aguacate, 28.0%; uva, 23.7%; jitomate, 22.5%, y huevo, 19.7%.

Sobre el futuro comportamiento de los precios de los bienes agropecuarios, “habrá que estar atentos a los primeros efectos de la temporada de lluvias en algunas cosechas, aunque con cierta cautela por la posible entrada de La Niña durante el mes”, advirtieron los especialistas de Banorte.

“Si bien las cifras actuales reflejan una moderación de los bienes del campo, consideramos que persisten retos en la oferta agrícola, dada la magnitud de los choques que ha presentado en el año y la complejidad de la dinámica de precios del sector”, explicó Janneth Quiroz, directora de análisis económico, cambiario y bursátil de Monex.

Por ejemplo, en enero la inflación anual de frutas y verduras fue de 21.8%, descendiendo a 15.0% en febrero, pero luego mostró una tendencia alcista pronunciada hasta julio, agregó la experta.

Cede subyacente

Por lo que se refiere a la parte subyacente de la inflación, es decir, bienes y servicios cuyos precios son menos volátiles, pasó de tasa anual de 4.05% en julio a 4.0% el mes pasado, acumulando 19 meses de disminuciones y llegando a su menor nivel desde febrero de 2021.

Este resultado estuvo impulsado por la desaceleración de los precios de las mercancías, ya que registraron una variación anual de 3.0%, con lo que hilaron 21 meses de descenso. A su interior, los precios de las manufacturas alimenticias observaron un rebote, al pasar de 4.03% en julio a 4.13% en agosto, debido posiblemente a un primer indicio del traspaso de las presiones previas en alimentos frescos.

Por su parte, los servicios bajaron de 5.22% a 5.18% en los mismos meses, pero no han mostrado un claro punto de inflexión ante un traspaso más gradual de los choques de años pasados, su mayor sensibilidad al aumento en salarios y el rezago con el que algunos se actualizan, por ejemplo, vivienda y la educación.

Adicional a la inflación al consumidor, el Inegi informó que los precios al productor se moderaron por primera vez en siete meses, al pasar de 5.4% a tasa anual en julio a 5.0% en agosto, en línea con los menores precios del petróleo y la moderación de los fletes marítimos. El costo de bienes y servicios destinados al consumo final interno pasó de 5.4% a 4.7% en el mismo lapso.

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Persisten riesgos

Los especialistas coincidieron en estimar que la inflación interanual exhibirá cierta desaceleración en el resto del presente año. Sin embargo, reconocen que el panorama todavía es incierto y recientemente se han agudizado algunos riesgos al alza.

“Continuamos previendo que un menor crecimiento económico contribuya a que se moderen algo más los precios. No obstante, persisten riesgos que pudieran ocasionar que la inflación tarde más a lo previsto en ceder con claridad y no se acerque a la meta de Banxico (3%), ni en este ni en el próximo año”, comentó Alejandro Saldaña, economista en jefe de grupo financiero Ve por Más.

Entre dichos riesgos, el especialista destacó la volatilidad adicional en el tipo de cambio, cuyo efecto suele ser más evidente en bienes importados, que las presiones salariales acumuladas limiten más a lo esperado la desaceleración en los servicios, y que nuevos choques en un entorno de tensiones geopolíticas y eventos climáticos adversos tengan efectos en el futuro desempeño de la inflación.

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