La inflación se encontró por debajo del rango esperado por los especialistas al ubicarse en 6.0% durante la primera quincena de mayo con relación al mismo periodo de 2022.
Se trata de la tasa más baja de los últimos 20 meses, concretamente desde la primera mitad de septiembre de 2021, cuando se ubicó en 5.87%, según los datos publicados por el Inegi.
El llamado impuesto de los pobres fue menor al rango de entre un mínimo de 6.03% y un máximo de 6.29% estimado por las 33 instituciones financieras consultadas por CitiBanamex.
“Es un buen resultado, pero no significa que tengamos la batalla ganada en términos inflacionarios. Persisten algunos riesgos como es el tema de los servicios, de vivienda y educación, que siguen con un crecimiento en términos anuales, lo que ha evitado que la inflación subyacente se desacelere más rápido”, dijo Adrián Muñiz, subdirector de análisis económico de Vector, Casa de Bolsa.
El índice de precios subyacente, también conocido como la inflación dura y que incluye los bienes y servicios cuyos precios son menos volátiles, observó un crecimiento anual de 7.45%, menor al 7.75% observado en el mismo periodo del mes anterior. A su interior, los precios de las mercancías se incrementaron 9.16% y los de servicios, 5.44%.
Por su parte, el índice de precios no subyacente fue de 1.7%. En particular, los precios de los productos agropecuarios crecieron 5.59% y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno disminuyeron 1.51%.
Esto último se debió, principalmente, a los ajustes en las tarifas eléctricas dentro del esquema de temporada cálida en 11 ciudades del país.
Pese a los buenos resultados, la subyacente se mantiene arriba de la inflación general desde el último trimestre de 2022 y esta situación por sí misma es un factor de riesgo, señaló Muñiz.
“La inflación no subyacente, que es la que está jalando más a la baja a la inflación general, es muy volátil y puede revertirse ese choque positivo en cualquier momento, es por eso que nos gustaría que la inflación subyacente empezara a tener datos menores a la inflación general.
“Es un buen dato el resultado de la primera quincena de mayo, pero con un balance de riesgos que todavía permanece sesgado al alza”, advirtió el especialista. Por otra parte, aunque el ritmo de descenso es paulatino y los riesgos inflacionarios mantienen un sesgo al alza, de acuerdo con el más reciente comunicado de Banxico, el que la parte subyacente ceda a pesar de la fortaleza de la demanda interna es una buena noticia para el banco central, destacó Ricardo Aguilar, economista en jefe de Invex.
Esto no implica que el Banco de México cambiará su postura rápidamente, pues en su comunicado de este mes recalcó que “será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual durante un periodo prolongado”, agregó el especialista.
Para los analistas de Banorte, el resultado sigue apoyando la visión del banco central en su último comunicado, sobre que “se ha entrado en una fase de desinflación debido a que diversas presiones se han mitigado…”.
Ante esto, descartan alzas adicionales en este ciclo de apretamiento monetario, con la tasa ya en su punto terminal de 11.25%. “La atención ahora se centra en el posible momento de los recortes”, señalaron en el banco.