A pesar de los aumentos de precios registrados a principios de año en refrescos, cigarros, bebidas, tortillas y pan de caja, entre otros productos, no son elevados ni arbitrarios, por lo que se espera cerrar el año con inflación de 3%, informó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

Ante las perspectivas de un crecimiento moderado de la demanda, no se espera que las presiones inflacionarias que se registran a inicios del año se mantengan, sino que se regresará a la meta de 3%, con espacio para estar hasta un punto arriba o un punto abajo.

En el Análisis Económico Ejecutivo del CEESP se expuso que lo sucedido a principios de año “no sugiere aumentos particularmente elevados, o arbitrarios o excesivos como se señaló en algunos medios y redes sociales en semanas pasadas. Más bien, todo indica que en su mayoría dichos aumentos (en los primeros 15 días del año) fueron más bien moderados y que el incremento de precios al consumidor respondió en mayor medida a la actualización de impuestos”.

Destacó que la mayor incidencia en el comportamiento de la inflación subyacente tuvo que ver con el alza del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de alimentos, bebidas y tabaco.

Pero estos incrementos fueron el origen de una tercera parte del aumento general de precios en la primera quincena del mes.

A ello hay que agregar que hubo también aumentos en precios de frutas, verduras y gasolinas.

Para el CEESP la inflación de la primera quincena de enero muestra un ligero repunte, al ubicarse en 3.18%, lo que tiene que ver con que las últimas quincenas de 2018 y las primeras de 2019 fueron bajas.

Destacaron que por ese “efecto aritmético es de esperarse que la inflación anual de las próximas quincenas continúe siendo mayor a la del cierre de 2019”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses