De las 15 entidades que cerraron 2020 con una inflación superior a la media nacional, destacaron Chiapas, Guerrero, San Luis Potosí y Veracruz, porque además de los incrementos más altos en el año, se encuentran entre los estados con mayores niveles de pobreza en el país.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor en Chiapas terminó el año pasado con un alza anual de 5.03%, la mayor tasa entre todas las entidades y dos puntos porcentuales arriba de 3.15% del promedio nacional.
La inflación, denominada como el impuesto de los pobres, tuvo un impacto especial en la entidad del sur de México.
De acuerdo con los datos más recientes del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Chiapas ocupa el primer lugar en pobreza laboral, ya que 69.28% de su población no cuenta con el ingreso suficiente para adquirir la canasta alimentaria.
Entre los grupos de bienes y servicios que reportaron la mayor inflación en ese estado destacan muebles, aparatos y accesorios domésticos, con un incremento anual de 9% al cierre de 2020; alimentos, bebidas y tabaco, 6.33%; salud y cuidado personal, 5.40%, entre otros.
Un caso similar fue el de Guerrero, donde la inflación tuvo el segundo mayor aumento anual entre los estados, con alza de 4.36%, y donde 62.63% de la población estaba al tercer trimestre de 2020 en pobreza laboral, siendo tercer lugar nacional.
San Luis Potosí tuvo una inflación a tasa anual de 4.15% en diciembre de 2020, y aunque el porcentaje de la población con un ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria es de 47.72% (undécimo lugar entre las entidades), se ubica por arriba del 44.46% reportado a escala nacional, que, dicho sea de paso, es la tasa más alta desde que inició su registro en 2005.
En este caso, el grupo de genéricos cuyos precios reportaron la mayor alza anual fueron alimentos, bebidas y tabaco, con incremento de 7.31%; seguido de vivienda, con 6.92%; salud y cuidados personales, 6.04%, así como otros servicios, con 5.29%.
En cuarto lugar, se encuentra Veracruz, donde el nivel general de los precios alcanzó un alza de 3.73%, y cuyo nivel de pobreza laboral asciende a 54.98% de su población, la quinta tasa más alta en México.
Entre los grupos de bienes y servicios cuya alza de precios incidió más en su inflación, destacan los alimentos, bebidas y tabaco, con un alza de 6.48%; muebles, aparatos y accesorios domésticos, 6.10%, y salud y cuidado personal, 4.70%.
De los genéricos que registraron las mayores alzas de precuios en dichas entidades destacan los alimentos, cuyo encarecimiento impacta más a la economía de los hogares de bajos ingresos, pues la mayor parte de su gasto lo destinan al consumo de esos productos.
En este contexto, el rebrote del virus y el reforzamiento de las medidas para su contención, implican, al menos en enero, riesgos al alza para los precios de alimentos, frescos y preparados, lo que complicaría aún más la difícil situación por la que atraviesan los hogares pobres en estas entidades federativas.