Durante los primeros tres meses del año los incrementos salariales contractuales en la jurisdicción federal de empresas públicas en se han visto superados por la inflación, en perjuicio de 64.8 mil empleados, de acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
De enero a marzo de 2023 se han llevado a cabo 25 negociaciones en empresas públicas con el resultado de un incremento salarial nominal de 4.2% promedio ponderado, lo que una vez descontada la inflación significó una pérdida en el poder adquisitivo de las percepciones de los trabajadores de 3.19%, según los cálculos de la propia dependencia.
De acuerdo con la STPS, las empresas públicas son las administradas de forma directa o descentralizada por el gobierno (artículo 527 de la Ley Federal del Trabajo, inciso II, punto 1).
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Entre esos entes se encuentran diversas instituciones, desde administraciones portuarias, la Lotería Nacional, organizaciones educativas como El Colegio de México y diversos centros de investigación, de acuerdo con el Inventario de Entes Públicos del gobierno federal.
En contraparte, en 753 empresas del sector privado se realizaron revisiones salariales durante los primeros tres meses del año que significaron un alza nominal promedio ponderada de 10.2%, dando por resultado un alza real de 2.56%, haciendo a un lado el alza general de los precios, en beneficio de 341 mil trabajadores.
Lo anterior se atribuye a que en el sector público normalmente los incrementos que se presentan en los salarios van en torno básicamente a los estimados de inflación de las propias instituciones gubernamentales.
Por su parte, en el sector privado se suelen otorgar otros incentivos, ya sea por la productividad o el desempeño del empleado, además de los incrementos de la inflación, lo que hace más atractivos los ajustes salariales.
En conjunto, sumando las negociaciones salariales tanto del sector público como privado, el incremento salarial negociado ascendió a 9.3% promedio ponderado en el primer trimestre, cifra 1.65% por arriba de la inflación, debido principalmente al alza registrada en empresas privadas.
Entorno retador
“La inflación anual sigue descendiendo y en la primera quincena de abril llegó a su menor nivel de los últimos 17 meses. Aunque siguen varios riesgos en el horizonte, se observa un mayor equilibrio entre presiones alcistas y bajistas, lo que podría contribuir a que se reduzca la incertidumbre y mejoren las expectativas”, dijo Daniel Arias, analista económico de Monex. Eso podría favorecer el poder adquisitivo de los salarios.
Paradójicamente, los aumentos a los salarios constituyen una presión adicional sobre la inflación. Las preocupaciones de los especialistas de Banorte siguen en el encarecimiento de servicios, con mayor evidencia de que los incrementos en costos laborales podrían ser traspasados a los consumidores finales.
En el agregado, riesgos para su estimado de la inflación a fin de año en 4.8% se mantienen balanceados, aunque permanecen vigilantes a posibles nuevos choques en el corto plazo.
El tamaño importa
Según los datos de la STPS, por tamaño de la unidad económica, las empresas que tienen de uno a 15 empleados, así como las de 15 a 100 trabajadores, registraron las mayores alzas salariales en el periodo referido, con incrementos de 13.8% y 10.5%, respectivamente, ubicándose 5.89% y 2.83% por arriba del aumento general de precios y en beneficio de 13 mil trabajadores.
Por su parte, las empresas de 101 a 250 trabajadores y las de más de 250 trabajadores negociaron aumentos de 9.1% y 9.2%, lo que significó una ganancia de 1.53% y 1.61% frente a la inflación en cada caso, favoreciendo el ingreso de 394 mil personas.
Por actividades, sólo en 22 de 29 subsectores donde hubo revisiones salariales en los primeros tres meses del año se alcanzaron incrementos superiores a la inflación vigente al negociar, entre las que destacan por involucrar al mayor número de trabajadores la industria automotriz y de autopartes, servicios de banca y crédito, producción de alimentos, químico-farmacéutica, textil, comercio y transporte terrestre, con aumentos nominales superiores a 8.5% y beneficiando a casi 259 mil trabajadores.
Por el contrario, las actividades donde se registraron incrementos por debajo de la inflación al momento de la revisión fueron los servicios educativos, servicios telefónicos, minería, industria hulera, radio y televisión, industria eléctrica y la construcción, que involucraron a 87.5 mil colaboradores.