Con la inflación en niveles récord y las mayores tasas de interés, los países con economías en desarrollo deben detectar a tiempo los riesgos ocultos como el endeudamiento y “empresas zombis”, para evitar que retrasen la recuperación, advirtió el Banco Mundial (BM).
Los riesgos pueden estar ocultos porque los balances de hogares, empresas, bancos y gobiernos están estrechamente interrelacionados, alertó en el informe sobre Desarrollo Mundial 2022 titulado Finanzas para una recuperación equitativa, que dio a conocer ayer.
Hizo ver que actualmente los altos niveles de préstamos morosos y deudas ocultas dificultan el acceso al crédito y reducen el acceso al financiamiento para los hogares de bajos ingresos y las pequeñas empresas.
Al respecto, el presidente del grupo del Banco Mundial, David Malpass, dijo que “el riesgo es que la crisis económica de inflación y mayores tasas de interés se extienda por la fragilidad financiera”.
“Es fundamental trabajar para lograr un acceso de base amplia al crédito y una asignación de capital orientada al crecimiento. Esto permitiría a las empresas más pequeñas y dinámicas, y a los sectores con mayor potencial de crecimiento, invertir y crear puestos de trabajo”, consideró.
Ponderó que “las condiciones financieras mundiales más estrictas y los mercados de deuda internos poco profundos en muchos países en desarrollo, están desplazando la inversión privada y frenando la recuperación”.
En el informe, el Banco Mundial hace hincapié en la importancia de aumentar la transparencia y reducir la proporción de préstamos dudosos, para que las instituciones financieras puedan mantenerse estables, bien capitalizadas y en condiciones de otorgar crédito, sobre todo a los hogares de bajos ingresos y las pequeñas empresas.
Indicó que los procedimientos de insolvencia eficaces, incluidas opciones extrajudiciales, pueden reducir costos sociales del sobreendeudamiento generalizado, evitar la asignación inadecuada de los recursos a empresas zombis improductivas y limitar la necesidad de que el gobierno interfiera en la resolución de las deudas.
Una “empresa zombi” se caracteriza por tener altos niveles de deuda, vivir al día y sólo contar con recursos para pagar los intereses de sus obligaciones, pero no para pagar el capital. Es una empresa no productiva, que se niega a entrar en un proceso de bancarrota o liquidación, por lo que su situación es muy frágil, explicó Luis Gonzali, codirector de inversiones en Franklin Templeton.
Estas empresas han ido creciendo los últimos años dado el menor nivel de los tipos de interés, pues tasas bajas promueven el endeudamiento. De hecho, una de cada cinco empresas en Estados Unidos son consideradas zombis, y el ritmo no parece detenerse, dijo Gonzali.
El Banco Mundial advirtió que la demora en la adopción de medidas puede limitar el acceso al crédito, desalentar la iniciativa empresarial y dar la conversión de deuda privada en pública cuando los gobiernos se ven obligados a ejecutar planes de rescate.