El índice de precios al consumidor (IPC), principal indicador de la inflación en China, aumentó 0.1% interanual en marzo, frenando de nuevo tras el alza del 0.7% registrada un mes atrás, que había sido el mayor repunte en casi un año en el marco de su tendencia deflacionaria.
El indicador, divulgado este jueves por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) del país asiático, quedó asimismo por debajo de lo esperado por los analistas, entre los que el pronóstico más generalizado era el de una subida del 0.4% interanual.
Por su parte, el índice de precios a la producción (IPP), que mide los precios industriales, profundizó su descenso al caer un 2.8% con respecto a marzo del año pasado, 0.1 puntos más que en el mes anterior.
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En la comparación intermensual, los precios al consumidor cayeron 1%, el mayor descenso en un solo mes desde marzo de 2020, cuando descendieron 1.2%.
Los expertos esperaban que el IPC se contrajera 0.5% con respecto al dato de febrero.
El estadístico de la ONE Dong Lijuan achacó la situación al "descenso estacional de la demanda de los consumidores" en alimentos o servicios de viajes tras el período festivo del Año Nuevo Lunar, el principal del año en China, y una oferta "suficiente por lo general" en el mercado.
El analista gubernamental subraya que el IPC subyacente -medición que excluye los precios de la comida y la energía por su volatilidad- aumentó 0.6% interanual en marzo, "manteniendo un incremento moderado".
La ONE también hizo público el índice de precios a la producción (IPP), que mide los precios industriales y que profundizó su descenso al caer 2.8% con respecto a marzo del año pasado, 0,1 puntos más que en el mes anterior, aunque en este caso sí estuvo exactamente en línea con lo esperado por los expertos.
Dong apuntó también al efecto del final del Año Nuevo Lunar, con la producción industrial reanudándose a nivel nacional y generando una oferta "relativamente suficiente"
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