Muchos trabajadores perdieron sus empleos debido a la emergencia sanitaria; sin embargo, el problema impactó más a la mano de obra femenina, que enfrenta mayores problemas para regresar al mercado laboral en México.
De marzo de 2020, previo al estallamiento de crisis generada por la pandemia del Covid-19, a marzo de 2021, la población económicamente activa en el país pasó de 57 millones 442 mil personas a 55 millones 975 mil, lo que significó una contracción de un millón 467 mil trabajadores, de los cuales un millón 375 mil (94%) son mujeres, de acuerdo con los datos más recientes de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo que publica el Inegi.
Estas mujeres se han refugiado en la Población No Económicamente Activa (PNEA), pero disponible para trabajar, es decir, personas que no trabajaron ni buscaron empleo, pero que aceptaría uno si se lo ofrecieran, y cuyo monto llegó a 8 millones en marzo pasado, de los cuales 4.8 millones eran mujeres (60%).
También lee: Permanecen fuera del mercado laboral 1.4 millones de trabajadores
Mientras que la mujer asume 76.4% del trabajo no remunerado doméstico y de cuidados, el hombre sólo participa con el restante 23.6% en términos de tiempo, de acuerdo con datos del Inegi. Lo anterior pone en desventaja a las mujeres para reincorporarse al trabajo remunerado.
Adicional, las mujeres en México enfrentan múltiples situaciones de discriminación y exclusión en el mercado de trabajo, lo que se traduce en desventajas tanto para su inserción como sus trayectorias laborales, muestra un análisis del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
También lee: De burócratas mejor pagados, apenas 27% son mujeres: Inegi
Los especialistas advierten que algunos de los aspectos del mercado laboral que constituyen desigualdades para las mujeres y que se agudizan en contextos de pobreza son: la participación económica más extendida en hombres; niveles salariales bajos para ambos sexos, pero en ellas son aún menores; la ocupación sin remuneración es más frecuente en ellas; los porcentajes de empleo de tiempo parcial son elevados en mujeres, y la exclusión de sistemas de seguridad social es más alta en las trabajadoras.
En México, los sectores en los que la mujer tiene mayor participación es el de restaurantes y alojamiento, con 64%, uno de los más afectados por el cierre y cuya recuperación será más lenta. Le siguen servicios sociales, con 59.1%, y comercio, con 50.8%.