Luego de seis años de estar al frente de la principal institución generadora de información estadística y geográfica del país, Julio Santaella, presidente del Inegi, busca su ratificación para un segundo periodo, decisión que está en manos del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La principal razón que ofrece sobre la conveniencia de mantenerse en el puesto es consolidar un proyecto sobre el cual se ha trabajado para ofrecer mejores servicios a los usuarios con una mayor cantidad de información útil y oportuna.
“Lo que quiero es que la información estadística y geográfica del Inegi y del Sistema Nacional de Información se convierta en la referencia obligada para la toma de decisiones”, dijo en entrevista con EL UNIVERSAL.
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“Para mí no fue gratificante que el Plan Nacional de Desarrollo de la administración federal actual no tuviera un contenido cuantitativo amarrado sobre la información del Inegi y del sistema. Está bastante desvinculado de la realidad que nosotros retratamos”, afirmó.
“Es una chamba de todos los días, de estar picando piedra, para convencerlos sobre la utilidad que tiene la información, porque la estadística no es partidista. La realidad es la que es, y sobre ella deberán operar las administraciones y los gobiernos de cualquier color. Las políticas pueden ser diferentes, pero la realidad es una y esa es la que tenemos”, enfatizó.
Sobre la posibilidad de que este objetivo se logre sin que él siga al frente de la institución, Santaella reconoció que el Inegi tiene cimientos muy sólidos para seguir ofreciendo a la sociedad una muy buena información.
“No quiere decir que no se requiera pericia, conocimientos, sagacidad y determinación para empujar esto todavía más. Ahí es donde creo que sí es un tema de personalidad y de convicción de lo que se debe hacer”, recalcó.
Autonomía, básica
Sobre la posibilidad de que tome su lugar alguien que vulnere la autonomía del Inegi, Santaella Castell afirmó que ésta “tiene un marco legal, pero a fin de cuentas se tiene que ejercer con el trabajo diario, que a su vez es lo que permite gozar de la credibilidad que tenemos.
“La credibilidad se construye ladrillo a ladrillo, hasta tener una Muralla China, pero se puede echar abajo con mucha rapidez. Aquí lo importante es seguir poniendo piedritas y no dejar de ponerlas, digamos, con algún tipo de decisiones o de vacilaciones que pudieran al final de cuentas poner un signo de interrogación”.
Sobre las implicaciones de que la sucesión pusiera una sombra de duda sobre la autonomía del Inegi, el directivo consideró que los riesgos sobre la credibilidad del trabajo que realiza la institución son enormes.
Citó como ejemplo el caso de Argentina, cuando el gobierno de Néstor Kirchner censuró los datos de inflación generados por la oficina de estadística de aquel país y provocó un ambiente de incertidumbre mayúsculo tanto en el interior como en el exterior del país sudamericano.
Entre los factores que podrían favorecer su reelección, Santaella destacó que ha tenido la fortuna de entregar buenos resultados con un trabajo en equipo y, “con mi liderazgo, empujar a la institución hacia espacios que deben ser ocupados por el Inegi para la provisión de la información”.
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Entre los principales logros, destaca de manera importante haber concluido exitosa y satisfactoriamente el Censo Nacional de Población y Vivienda, además de haber respondido durante la pandemia de Covid-19 no sólo manteniendo la oferta estadística, sino cubriendo nuevas necesidades de información y fortaleciendo la credibilidad del Inegi.
Por lo que se refiere a los pendientes, destacó el Censo Agropecuario a realizarse en 2022 y que, en su opinión, será un ejercicio complejo por el carácter del sector. Sin embargo, el reto más importante hacia adelante será entablar una vinculación efectiva con otras unidades del Estado para poder acceder a información.
Santaella Castell también reconoce que ha habido dificultades. “Las relaciones con las secretarías de Estado han sido heterogéneas. Ha habido muy buena respuesta con la Secretaría de Hacienda, con Economía, Relaciones Exteriores, pero hay áreas donde existen faltantes importantes”, señaló.
“El sector medioambiental, con Semarnat, Conafor, Conabio, necesita fortalecer sus capacidades para poder tener estadísticas, si no nos va a llegar el cambio climático y la degradación ambiental, y ni nos vamos a dar cuenta hasta que nos estemos asfixiando aquí por la suciedad del aire”.