La industria automotriz pidió un año para que se aplique la nueva ley que pretende regular el outsourcing en el país, ya que hacerlo en 2021 afecta la planeación financiera de las empresas.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz ( AMIA ) se pronunció a favor de que se regule la actividad de outsourcing e insourcing, aunque destacó que para esta industria es “indispensable que se mantenga el esquema” o exista la posibilidad de seguir usándolo cumpliendo con la legislación que quede en vigor.
“Nuestra propuesta ha sido que las nuevas medidas pudieran ser obligatorias a partir de enero de 2022, dado que estaríamos hablando de 15 días para hacer los cambios si se pretende que entre en vigor en enero de 2021.
“Es realmente imposible cumplir con ese plazo. Estamos proponiendo hacerlo de manera ordenada y para cumplir con las disposiciones tengamos este espacio de tiempo”, dijo Fausto Cuevas, director general de AMIA , en videoconferencia.
A mediados de noviembre, el Presidente Andrés Manuel López Obrador presentó una iniciativa de ley para regular la subcontratación conocida como outsourcing, ya que considera que se ha utilizado como una forma de defraudación fiscal que afecta a los trabajadores al negarles prestaciones laborales.
La propuesta de reforma busca regular la subcontratación de personal, los servicios especializados, obras especializadas, y las agencias de colocación.
Oscar Albín, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), dijo que están pidiendo un año para implementar los cambios previstos en la Ley debido a que tiene una afectación en la planeación financiera de las empresas.
“Todas las empresas, no solo las automotrices, ya tienen sus presupuestos ejecutados para el año que entra y hacer un cambio de este tamaño implica rehacer todo y el impacto a su planeación financiera es muy alto”, comentó.
Además, agregó Albín, se tiene que definir qué es core business (negocio principal) y que no para una empresa, para distinguir cuáles plantillas sí pueden estar contratadas por outsurcing y cuáles no.
Por otro lado, la industria automotriz quiere que sus trabajadores sean de los primeros en recibir la vacuna contra Covid-19.
“Hemos enviado un escrito como sector para que se nos considere como parte del programa inicial de vacunación en el momento en que las vacunas estén en el país.
“Como Asociación, en realidad nosotros no lo hacemos directamente, pero cada una de las empresas asociadas a la AMIA tienen su propia estrategia en ese sentido”, explicó Cuevas.
INA agregó que desde el inicio de la pandemia ha comercializado y distribuido entre sus empleados productos de detección de Covid-19 como pruebas rápidas o PCR.
En el caso de la vacuna contra Covid-19, lo ideal para evitar aglomeraciones en los centros de salud sería que dejaran a la industria automotriz ayudarle al gobierno a llevar a cabo el proceso de vacunación.
“En la industria automotriz de manufactura hay un millón de empleos y en la distribución otros 300 o 400 mil personas . Prácticamente estamos hablando de un millón y medio de personas que si multiplicamos por sus familiares, estamos hablando de 7 millones de personas”, destacó Albín.
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