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La tasa de desocupación en abril fue de 3.4% de la población económicamente activa (PEA) a escala nacional, tasa superior a 3.3% reportado en el mes previo, con base en cifras ajustadas por estacionalidad, informó el Inegi.
El porcentaje de hombres que no trabajaron siquiera una hora durante la semana de referencia de la encuesta, pero manifestó su disposición para hacerlo e hizo alguna actividad por obtener empleo, aumentó de 3.2% en marzo a 3.4% en abril de este año, y de las mujeres subió de 3.3% a 3.4% de la población económicamente activa en igual lapso.
Para el segundo trimestre del año se estima que la desocupación permanecerá en niveles bajos como resultado de un mayor gasto público, el cual estará motivado por el proceso electoral. Adicionalmente, se espera que el empleo en el sector manufacturero aumente derivado de la depreciación esperada del tipo de cambio ante la incertidumbre relacionada con la renegociación del TLCAN y con el proceso electoral, consideró Francisco Flores, economista de Banorte-Ixe.
Por nivel de instrucción, 83.7% de los desocupados contaba con estudios de nivel medio superior y superior, en tanto que 16.2% no contaba con estudios completos de secundaria durante el cuarto mes del año.
Entre las entidades que reportaron los mayores niveles de desocupación se encuentran: Tabasco, con una tasa de 6.8%; Estado de México, 4.4%; Ciudad de México, 4.3%; Tamaulipas, 4.1%; Durango, 4%, y Aguascalientes y Coahuila, con un nivel de 3.9%, cada una.
Por el contrario, los estados con las tasas más bajas de desempleo en abril fueron: Guerrero, con una participación de apenas 1.1%; Oaxaca; 1.3%; Yucatán, 1.6%; Morelos, 2%, y Jalisco y Baja California, 2.1%, en cada caso.
La tasa de subocupación, referida al porcentaje de la población ocupada que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual le demanda representó 6.9%. En su comparación anual, esta cifra fue mayor a la del mismo mes de 2017, que cerró en 7.2%.
La tasa de informalidad laboral fue de 56.9% de la población ocupada en el cuarto mes de 2018, porcentaje mayor en 0.4 puntos respecto al de abril de 2017. Dicha tasa se refiere a la proporción de la población ocupada que es laboralmente vulnerable por la naturaleza de la unidad económica para la que trabaja, con aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo.
Asimismo, la tasa de ocupación en el sector informal, que se refiere a la proporción de la población ocupada en unidades económicas no agropecuarias operadas sin registros contables y que funcionan a partir de los recursos del hogar o de la persona que encabeza la actividad sin que se constituya como empresa, representó 27.5% en abril de 2018, cifra superior a del mes precedente, de 27.2%.
