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Nueve de cada 10 jóvenes de entre 15 y 29 años que se encuentran desempleados en México cuentan con secundaria completa o formación media superior y superior, por lo que es necesario impulsar inversiones que generen empleos para esta importante mano de obra calificada, dijeron especialistas.
Además del problema de los llamados “ninis” (jóvenes que ni trabajan ni estudian), existen 827 mil 324 jóvenes que actualmente están buscando y no encuentran oportunidades de trabajo en el país, a pesar de contar con niveles de estudio competitivos, cifra que representa 48.3% del total de los desempleados, indican los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo al primer trimestre de 2018.
A diferencia del caso de los ninis, para la mayor parte de los jóvenes que actualmente se encuentran desempleados lo que hace falta es la generación de plazas para personal calificado y bien remunerado, porque las personas con nivel de instrucción más bajo, incluso las que no poseen experiencia profesional logran conseguir un empleo mucho más rápido que quienes sí, comentó Héctor Magaña, coordinador del Centro de Investigación en Economía y Negocios, de Tecnológico de Monterrey Campus Estado de México.
“El gran reto no es la capacitación de las personas, sino más bien es atraer inversiones que permitan la creación de empleos que requieren un nivel de especialización para ocupar a todas estas personas que cuentan con los conocimientos necesarios, y con ello otorgar una mejor remuneración en comparación con aquellos puestos de trabajo que no requieren un nivel de capacitación elevado”, dijo el especialista.
Del total de los jóvenes entre 15 y 29 años que se encuentran desempleados, 346 mil 355 (42%) cuentan con secundaria completa y 480 mil 969 (58%) tienen una formación media superior y superior. Entre los principales causas del desempleo se encuentran: la pérdida o término de su empleo anterior, con 38.8%, y la insatisfacción con el empleo anterior, con 25.3%.
Es importante que se vincule en general a toda la población y en particular a los jóvenes con el sistema laboral, es decir, con las empresas. El mecanismo ideal es la educación dual: un mecanismo que vincula el aprendizaje en el aula con las necesidades productivas, opinó José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico.
“Lo importante va a ser que se utilice el marco institucional creado para garantizar que esa vinculación acabe siendo sostenible en el mediano y largo plazos, es decir, las capacidades y el talento que se desarrolle en los jóvenes estudiantes esté vinculado con las necesidades productivas, porque de otra manera no van a tener cabida en el mercado laboral, entonces necesitan garantizar que las habilidades y el conocimiento desarrollados tenga un impacto o una vinculación con el sistema productivo”, agregó el experto.
La propuesta económica del nuevo gobierno contempla apoyar a 2.6 millones de jóvenes que no estudian ni trabajan con programas educativos y de inserción laboral. El apoyo a estos jóvenes es un programa que va a significar una inversión por alrededor de 110 mil millones de pesos. “Esta propuesta puede funcionar pero hay que armarla con cuidado, con empresas, talleres y lugares que puedan absorber esta nueva mano de obra más capacitada, porque no se trata de capacitar a estos chavos a lo burro, sino más bien desde un principio buscar empresas donde puedan ser contratados, el gobierno va a pagar su capacitación necesaria”, comentó Jonathan Heath, analista económico del sector privado. Los analistas coinciden en la necesidad de impulsar el empleo, en especial el segmento de los jóvenes.