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A pesar del encuentro de la semana pasada entre el sector privado nacional y estadounidense con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, hay nerviosismo e incertidumbre por las reformas que impiden que se materialicen los anuncios de inversión, dijo el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
El nuevo gobierno debe crear un ambiente idóneo en el que predomine el Estado de derecho, reglas claras y confianza a las inversiones, destacó la institución en su Análisis Económico Ejecutivo semanal.
“Mientras no haya resultados claros y palpables al respecto, los niveles de inversión seguirán siendo menores que lo que se requiere para lograr tasas de crecimiento elevadas y sostenidas”, afirmó el CEESP.
La falta de certeza se refleja en los indicadores de confianza empresarial que se deterioraron desde el inicio de 2024; por ejemplo, desde el proceso electoral a la fecha el tipo de cambio se depreció 17%, la Bolsa Mexicana de Valores acumula una pérdida de 4% y el indicador de confianza empresarial de la construcción acumuló una caída de 3.4 puntos.
“El nerviosismo de cómo funcionará la economía con un sistema judicial dominado por el partido en el poder y carente de los organismos autónomos que se encargaban de establecer políticas públicas necesarias para que la actividad productiva funcionara más eficientemente en temas como regulación y transparencia, entre otros relevantes, está aumentando y sin contrapesos será complicado fortalecer el atractivo de invertir en el país”, señaló el centro.
El cambio de gobierno y la sobrerrepresentación en el Congreso de la Unión generó preocupación por la posibilidad de que se aprueben todas las propuestas de reforma constitucional que se plantearon en el sexenio pasado, agregó.
A ello se suma el nerviosismo por el posible endurecimiento de la postura estadounidense en la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), independientemente de quien gane las elecciones presidenciales en el país vecino.
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