La economía mexicana confirma su estancamiento hasta el tercer trimestre de 2019, de acuerdo con datos del Sistema de Indicadores Cíclicos dados por el Inegi.
Dicho sistema se conforma por dos indicadores compuestos, el coincidente y el adelantado. El coincidente refleja el estado general de la economía, mientras que el adelantado busca señalar anticipadamente los puntos de giro del indicador coincidente.
En septiembre pasado, el indicador coincidente se posicionó debajo de su tendencia de largo plazo (las 100 unidades) al reportar un valor de 99.2 puntos y una variación negativa de 0.05 puntos respecto al mes anterior, con lo que acumula 16 meses a la baja, 11 de los cuales abajo de su tendencia de largo plazo.
El adelantado se ubicó en octubre pasado sobre su tendencia de largo plazo al observar 100.1 puntos y un incremento de 0.01 unidades con respecto a septiembre, el primer aumento después de dos meses de mantenerse sin cambios.
Con la información, las señales reportadas tanto por el indicador coincidente como por el adelantado son similares a las difundidas el mes precedente, explicó el Inegi.
El valor de los indicadores coincidente y adelantado, así como su tendencia de largo plazo, representada por una línea horizontal igual a 100, deja identificar la fase del ciclo en la que está la economía.
Por ejemplo, cuando el componente cíclico del indicador está decreciendo y se ubica por debajo de su tendencia de largo plazo, como es el caso del coincidente que lleva 11 meses debajo de 100 puntos.
De continuar esta tendencia el indicador coincidente y acumular 17 meses consecutivos a la baja, se podría decir que la economía se ubica en una fase recesiva. Sin embargo, los resultados del adelantado a octubre prevén una leve recuperación en el último trimestre.
Entre los seis componentes del indicador coincidente que revelan una mayor debilidad están el Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) y el número de trabajadores asegurados en el IMSS, con 18 meses seguidos a la baja en ambos casos, así como importaciones, con 13 meses de reducciones.
Los componentes del indicador adelantado que muestran una mayor fortaleza son el Índice de precios y cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores en términos reales y el Índice Standard & Poor's 500, con ocho y nueve meses seguidos al alza, respectivamente.
Pese a lo anterior, las expectativas de analistas sobre el desempeño económico del país continúan a deteriorándose, de acuerdo con la encuesta mensual que levanta Banco de México, por lo que la previsión de crecimiento del PIB en 2019 pasó de 0.2% en octubre a un nulo movimiento en noviembre; en tanto, la proyección para 2020 bajó de 1.2% a 1.07% para el mismo lapso.