Ahora será el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep) el encargado de vender los dos aviones que Petróleos Mexicanos no pudo colocar y en los cuales viajaban los principales funcionarios de la petrolera, entre ellos su exdirector, Emilio Lozoya Austin.
Incluso Pemex y el gobierno federal están dispuestos a pagar hasta 2% de lo que se obtenga por la venta de esas dos aeronaves a un subastador externo que seleccione el instituto para deshacerse de estos activos improductivos.
El Consejo de Administración de Pemex, en la sesión del 2 de diciembre de 2020, autorizó echar mano de un esquema de enajenación de las aeronaves propiedad de Pemex a través del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.
La transacción supone que en el Marco del Convenio celebrado entre Pemex y el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), ahora INDEP, se transfiera a este último las aeronaves tipo Cessna Citation —usados para el transporte de ejecutivos de la petrolera— con el objeto de que ese instituto lleve a cabo la enajenación onerosa de dichos bienes.
Las aeronaves fueron adquiridas a un precio conjunto de 20 millones 180.9 mil dólares, —a un tipo de cambio de 13.12 pesos por dólar—.
Pemex intentó vender estos activos por instrucciones del Consejo de Administración desde el pasado 8 de octubre de 2019, sin éxito.
La venta por invitación del Cessna Citation 680 Sovereign y del Cessna Citation 501 se declararon desiertas, de acuerdo con el acta del Consejo de Administración de Pemex con fecha del 27 de febrero de 2020.
En julio de 2020, como lo publicó EL UNIVERSAL, la venta de aviones nuevamente se declaró desierta, es decir, no pudo lograr la enajenación que ofertó desde finales de 2019, por lo que el gobierno federal y Pemex decidieron utilizar otro esquema de enajenación y transferirlos al Indep para su venta.