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La inclusión tiene un impacto significativo en la economía de México, ya que promueve el acceso equitativo a oportunidades económicas y sociales para grupos que históricamente han enfrentado barreras. La inclusión no solo es un principio ético, sino que también es un motor de crecimiento económico sostenible y de reducción de la desigualdad.
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), con 63 años de existencia, realiza anualmente su magna investigación, denominada Ponencia IMEF, cuyo objetivo es generar información especializada y práctica para beneficio social, con temas económicos y financieros que inciden en la problemática del país. Este año la Ponencia IMEF se titula: La Educación Financiera y la Inclusión como elementos del Desarrollo Económico de México.
La inclusión en México abarca diversos ámbitos, desde la participación de personas con discapacidad, hasta la representación de género en puestos directivos y el acceso a servicios financieros. A continuación, se presentan cifras relevantes que ilustran el estado actual de la inclusión en el país:
Según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) 2023, en México hay aproximadamente 8.8 millones de personas de 5 años y más con discapacidad, representando 7.2% de la población en ese rango de edad. De este total, 53.5% son mujeres y 46.5% hombres. El 50% de las personas con discapacidad son adultas mayores (60 años y más), lo que indica una mayor prevalencia de discapacidad en edades avanzadas. Entre la población de 15 años y más con discapacidad, la tasa de participación económica es de 51.5% para hombres y de 31.3% para mujeres.
En lo que se refiere a género, las mujeres constituyen 43% de la fuerza laboral, solo 3% de las empresas en México tienen a una mujer como directora general. En cuanto a asientos en los consejos de administración de las empresas que cotizan en bolsa, únicamente existe 13% ocupados por mujeres.
La inclusión financiera también es un área de oportunidad, ya que 90% de la población mexicana utiliza efectivo regularmente, y una pequeña proporción emplea tarjetas de débito o crédito. Aproximadamente 50% de los mexicanos no posee una cuenta bancaria, y solo 25% utiliza la banca móvil, lo que refleja desafíos significativos en términos de inclusión financiera.
En el ámbito empresarial el impacto que tiene la inclusión en la economía en México tiene que ver con el incremento en la productividad a través de la inclusión de todos los grupos sociales (géneros, edades, etnias, capacidades) en la fuerza laboral permite aprovechar el talento y las habilidades de una población más amplia.
Estas cifras evidencian los avances y desafíos que México enfrenta en materia de inclusión. Es fundamental continuar implementando políticas y programas que promuevan la equidad y la participación de todos los grupos sociales en los diversos ámbitos de la vida nacional.
La Ponencia IMEF 2025 integrará diversos capítulos dedicados al tema, con la participación de diversos autores promotores de la materia, quienes pueden ser ejemplos de inclusión y que son parte de las estadísticas.
La inclusión en México es un tema que requiere cambios fundamentales, ya que la desigualdad es uno de los principales retos económicos de México. Políticas inclusivas reducen las brechas de ingresos y oportunidades, lo que puede fortalecer la demanda interna. La inclusión financiera es clave para que personas y empresas accedan a herramientas económicas que impulsen su crecimiento.
Un entorno inclusivo fomenta la innovación al incorporar diversas perspectivas en la toma de decisiones, que puede derivar en nuevos productos, servicios y mercados. Cuando más personas tienen acceso a empleo digno y mayores ingresos, se fortalece la economía al incrementar el consumo interno, que es una de las principales fuentes de crecimiento económico en México.
Hay diversas Políticas y estrategias para fomentar la inclusión económica:
1. Ampliar el acceso a una educación de calidad, con enfoque en poblaciones vulnerables.
2. Promover la igualdad salarial, incentivos para la contratación de grupos subrepresentados y trabajo digno. En este sentido, el IMEF promueve el Premio a la Equidad de Género IMEF-MEF.
3. Impulsar la digitalización bancaria y programas de crédito accesibles para sectores vulnerables.
4. Facilitar el acceso a capital, capacitación y redes de apoyo para emprendedores de diferentes contextos a través de programas de educación financiera.
Los beneficios pueden ser a largo plazo, creando un crecimiento sostenible, la reducción de la pobreza y la cohesión social. La inclusión económica es fundamental para México, ya que no solo mejora la calidad de vida de sus ciudadanos, sino que también fortalece su economía, haciéndola más resiliente, innovadora y sostenible.
*Presidenta nacional del IMEF 2025
