El plástico permite proteger los alimentos empacados. Este material es una pieza clave en la industria de los alimentos, pero también presenta retos, como su biodegradación.
En el Día Internacional del Reciclaje, es sabido que el plástico tarda años en descomponerse de forma natural y ante este reto mayúsculo una de las diversas soluciones es la tecnología llamada oxo-biodegradación.
La tecnología de oxo-biodegradación consiste en poner un aditivo al plástico utilizado para los empaques y esto permite reducir el tiempo de su descomposición natural.
Desde hace más de 10 años la firma mexicana ha adicionado dicho componente a los plásticos de los empaques, lo que permite que se biodegraden a través de microorganismos en un menor tiempo a la intemperie, señala la directiva.
Además de que con esa tecnología la degradación del plástico se lleva a cabo en menos tiempo, se tienen los beneficios de una actuación biológica a través de la biodegradación y no se generan microplásticos, explica Vázquez Langle.
Ante los problemas que pueden provocar los residuos plásticos que no son manejados de manera correcta, la empresa mexicana trabaja en diversas vertientes con soluciones sustentables, como el reciclaje, la innovación tecnológica, la economía circular y la reducción del uso de plástico.
Bimbo tiene la meta de llegar a 90% de reciclaje en sus operaciones en 2020 y lograr una reducción de 50% en sus desechos alimenticios, por lo que cuenta con acciones de reciclaje a lo largo de su cadena de valor y desarrolla prácticas de economía circular con sus proveedores, de acuerdo con su resumen del Informe Anual Integrado 2018.
“En Bimbo tenemos una iniciativa enfocada a la protección de nuestra huella ambiental. Una de las principales actividades que realizamos es la del manejo integral de residuos”, puntualiza Alejandra Vázquez.
Economía circular. El reciclaje posterior al consumo es otro de los retos ambientales en diversos países y a través de su presencia en diferentes partes del mundo en donde opera, como Canadá, México, Brasil, España y Reino Unido, la empresa mexicana ha buscado fortalecer los programas de este tipo.
La sociedad es un punto clave en el reciclaje, de ahí que la promoción de prácticas de economía circular con proveedores sea considerado para generar reciclaje de empaque secundario y reducir así desperdicios dentro de la operación.
El reúso y reciclaje de empaque secundario, además de que todos los desperdicios posindustriales de sus proveedores sean reciclados en sus procesos, forman parte de la llamada economía circular que es necesario seguir promoviendo, dice la empresa.
La identificación y eliminación del excedente de plásticos en procesos de manufactura y contar con el suministro de fuentes sustentables certificadas de empaque papel y cartón permiten avances también en materia de sustentabilidad, opina Bimbo.
Brigadas de reciclaje.
En México, ECOCE, asociación ambiental sin fines de lucro, diversas empresas y aliados han generado brigadas de reciclaje; incentivan en las escuelas que los niños junten los empaques y también permiten el reciclaje de acopio hacia la recolección de residuos.
Bimbo tiene más de 134 plantas que reciclan alrededor de 80% de todos los residuos que generan y 34 plantas con cero residuos a relleno sanitario, de las cuales 15 están en México.
El diseño y la innovación para reducir el uso del plástico y la apuesta por soluciones amigables con el medio ambiente son otros retos hacia adelante, señala Bimbo.
NUMERALIA
534 mil 082 toneladas de residuos reciclados
97% de reciclaje en proceso de manufactura en México
134 plantas reciclan elplástico post-industrial
134 plantas con un porcentaje de reciclaje mayor al 80%