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La actividad industrial en 17 de las 32 entidades del país reportó un crecimiento en el primer semestre del año, lo que permitió que la producción a escala nacional alcanzara un crecimiento anual acumulado de 0.3%, cifra que se compara a favor respecto al retroceso de 0.5% del mismo periodo de 2017, con base en cifras originales.
El dinamismo del sector industrial continúa débil, según datos de la actividad industrial por entidad del Inegi.
De acuerdo con el instituto, entre los estados que más favorecieron el crecimiento del sector destaca Estado de México, con un incremento de 7.6% anual acumulado, tasa superior a la de 3.7% en la primera mitad de 2017, con lo que acumula tres años seguidos al alza.
Aunque no fue la tasa de crecimiento más elevada del país para ese periodo, la producción industrial de la entidad representa cerca de 7.5% del total nacional.
Entre las actividades que más contribuyeron a la producción industrial en el Estado de México se encuentra la construcción, que reportó un alza anual acumulada de 20.4% en el primer semestre del año, la tasa más alta para dicho periodo desde 2010. La manufactura creció 4.4%, ligeramente inferior a 4.7% del año pasado.
La segunda entidad que más contribuyó fue Baja California Sur, que aún cuando su participación en el total nacional es de apenas 0.73%, alcanzó un sorprendente crecimiento anual de 66.5%, el más alto a nivel nacional, y muy superior a la tasa de 11.5% de un año antes.
El sector de la construcción fue el que más contribuyó a la producción industrial en Baja California Sur, con un incremento de 92.5% anual en la primera mitad del año, la tasa más alta de la que se tenga registro en la entidad, producto en parte de la reconstrucción, luego de los desastres ocasionados por los huracanes que azotaron a la región en los últimos años.
Otra entidad que aportó a la actividad industrial fue San Luis Potosí, que registró un alza anual acumulada de 13.8%, superando el 6% reportado hace un año. Las manufacturas favorecieron el resultado, al alcanzar un crecimiento de 19.3%, una de las tasas más altas de las que se tenga registro para esta actividad en el estado en años recientes. En contraste, la producción minera retrocedió 6.2%. Otras entidades que apoyaron a la actividad industrial durante el primer semestre del año fueron Baja California y Jalisco, con un crecimiento anual de 5.9% y 2.8%, respectivamente.
Las que reportaron las mayores caídas en su producción industrial fueron Chiapas, retrocediendo 10%, con lo que acumula cuatro años consecutivos a la baja para dicho periodo; Nayarit, con 8.4% y tres años al hilo de contracción, y Durango, cayendo 8.3%, tasa que contrasta con el crecimiento de 4.3% reportado hace un año.
También destacan Campeche y Tabasco, que durante los primeros seis meses del año reportaron caídas de 6.2% y 6.7%, constituyéndose en uno de los principales lastres de la actividad industrial de la región y del país, a causa de la crisis petrolera que padecen desde hace años.