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La Unión Internacional de Telecomunicaciones ( UIT ) publicó el estudio “Collaborative regulation for digital transformation in Mexico” relativo al marco regulatorio e institucional y gobernanza colaborativa en el país, en el que se destaca el progreso del Instituto Federal de Telecomunicaciones ( IFT ) en términos de transformación y regulación colaborativa.
De acuerdo con el estudio, México alcanzó los puntos de referencia de regulación G4 y G5, que se basan en el concepto de “generaciones de reglamentación”, con lo que se puede medir la madurez de los marcos reglamentarios modernos.
El G5 Benchmark es el estándar de oro para la regulación colaborativa intersectorial eficiente y contribuye a establecer hojas de ruta hacia la excelencia regulatoria y la transformación digital.
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La herramienta se compone de 4 pilares: gobernanza colaborativa, principios de diseño de políticas; desarrollo digital y agenda de política económica digital.
El estudio también destaca que México ha logrado mejorar su entorno regulatorio de manera rápida y significativa desde la adopción de un nuevo marco jurídico y regulatorio, tras la creación de un regulador independiente y sólido.
“El IFT, un regulador maduro y experimentado, ha alcanzado los más altos niveles de profesionalidad, planificación anticipada, inclusión y fuerte compromiso internacional”, destaca.
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Según el Rastreador regulatorio de las TIC de la UIT, México tuvo durante 12 años un regulador nivel G2, y fue hasta 2014, un año después de la reforma constitucional que dio origen al IFT, cuando se alcanzó el nivel G3.
El estatus G4 se hizo realidad en 2015, sólo un par de años después de que se creara el IFT.
“Esto demuestra cómo México mejoró rápida y significativamente su entorno regulatorio una vez que se estableció un regulador independiente y un nuevo marco regulatorio”, indica el estudio.
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El paso al nivel G5 fue más complejo porque no sólo depende de una buena regulación o de la existencia de un regulador independiente, sino que requiere de una aplicación concertada y coherente de las políticas y un impacto real en términos de desarrollo inclusivo.
“El IFT ha reconocido que la colaboración se centra en la economía digital en su conjunto y ha tomado medidas para permitir una regulación más eficaz del mercado digital.
“Se centró primero en los sectores de las telecomunicaciones y la radiodifusión, en los que ha realizado una importante transformación”, señala el estudio de la UIT.
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